Un ladrón fue arrestado en el Reino Unido cuando intentó devolver los bienes que había robado, informan los medios locales.
Wayne Harington, de 30 años de edad, robó en una vivienda en Fenton, condado de Staffordshire (Inglaterra), donde se llevaban a cabo obras de reconstrucción.
El delincuente luego se dio cuenta de que el botín tenía un valor de reventa muy bajo y decidió devolverlo. Para su sorpresa, a su regreso al lugar del delito el pasado 8 de abril coincidió con la llegada de la propietaria, quien solía pasar poco tiempo en su casa durante las obras.
La mujer notó huellas de la irrupción en el domicilio y oyó un ruido en la cocina, por lo que salió corriendo del hogar y llamó a la Policía.
Una vecina, que también llegó a ayudar a la dueña, reconoció a Harrington, lo que llevó a la Policía al paradero del ladrón. Durante el arresto se descubrieron otras cosas robadas, como sillas, maquinillas de cortar el pelo, un espejo y la funda de un ordenador portátil.
Durante el arresto Harrington rechazó su implicación en el robo explicando su presencia cerca de la vivienda al intentar comprar drogas. El detenido afirmó que había visto unas bolsas en el patio y las tomó para llevar al interior. Sin embargo, posteriormente el sospechoso reconoció el robo ante el tribunal.
Durante el proceso se dio a conocer que Harrington había sido padre unas semanas antes y que tenía deudas y problemas con alcohol. El hombre tiene un historial de cinco condenas por 10 delitos, incluido el robo agravado de la casa de su tía a la que roció con un gas lacrimógeno en la cara en 2013.
En este último proceso, el juez Paul Glenn mostró el deseo de darle al acusado una oportunidad de ajustar sus problemas y le dictó una sentencia de nueve meses de prisión aplazada por 18 meses, 25 días de rehabilitación y le obligó a compensar con 300 libras (376 dólares) a la víctima.