Apple cedió este miércoles su estatus de empresa más cara del mundo en favor de la compañía petrolera Saudi Aramco, informa Bloomberg.
Las acciones de Apple se desplomaban el jueves para ubicarse un 22% por debajo de su máximo de enero, en tanto la venta masiva de acciones tecnológicas se extiende desde los valores más especulativos hasta las empresas más grandes del mundo.
Las acciones caían un 3,3% a USD 141,66 y se cotizaban en su nivel más bajo desde el 14 de octubre. El desplome ha borrado alrededor de USD 696.000 millones del valor de mercado de Apple desde el récord del 3 de enero, una caída que permitió a Saudi Aramco, que este año se ha beneficiado del aumento de los precios del petróleo, superar al gigante tecnológico como la empresa más valiosa del mundo.
La debilidad generalizada de las empresas tecnológicas se ha visto estimulada por la preocupación por la inflación y el aumento de las tasas de interés. El índice Nasdaq 100 ha caído más de un 7% en los últimos cuatro días y va camino de una sexta semana consecutiva en negativo, su racha de pérdidas más prolongada desde 2012.
“El sentimiento está muy deprimido, y la incertidumbre en torno a la inflación seguirá complicando el panorama”, dijo Keith Lerner, codirector de inversiones y estratega jefe de mercado de Truist Advisory Services. “Aunque los precios se están volviendo más baratos, necesitamos una chispa para empezar a movernos hacia arriba, y no veo ninguna”.
Mientras el Nasdaq 100, con una alta ponderación en acciones tecnológicas, ha estado bajo presión durante todo el año, la caída de Apple ha sido relativamente reciente. La acción ha perdido casi un 10% solo esta semana en medio de la creciente preocupación por una desaceleración económica. Es un cambio repentino para Apple desde hace unas seis semanas, cuando las acciones se cotizaban cerca de su nivel récord.
La acción está en camino de una séptima caída semanal consecutiva, lo que representaría la racha de pérdidas más prolongada desde noviembre de 2018.
Apple sigue enfrentando desafíos en la cadena de suministro, que la compañía predijo que costarían entre USD 4.000 millones y USD 8.000 millones en ingresos durante el trimestre actual. Aun así, su sólido balance, sus cuantiosas ganancias y su fiel base de clientes la han aislado en parte de las turbulencias del sector tecnológico.
La acción sigue superando al índice Nasdaq 100, que ha perdido casi un 30% de su valor este año, en comparación con la caída de alrededor del 19% que ha sufrido Apple en el mismo lapso.
Lerner sugirió que la debilidad de Apple y de otras grandes empresas tecnológicas podría ser una señal de que los mercados están tocando fondo. “Uno quiere ver caer a los grandes para encontrar un buen fondo, así que esto podría ser positivo desde esa perspectiva, aunque siempre podemos estar más sobrevendidos”.
El nuevo número 1
El grupo petrolero Saudi Aramco, nueva empresa más valiosa del mundo, logró esa posición gracias a la disparada de precios del crudo y la caída de los valores tecnológicos.
Se trata de la compañía nacional de hidrocarburos de Arabia Saudita, que alcanzó ayer un valor de 2,43 billones de dólares, según Bloomberg.
Incluso si el movimiento resulta efímero y Apple vuelve a ocupar el primer lugar, el cambio de roles subraya el poder de las principales fuerzas que atraviesan la economía global, comentó el medio.
Bloomberg afirmó que a principios de este año, Apple presumía de un valor de mercado de 3 billones de dólares, aproximadamente 1 billón de dólares más que el de Aramco.
Con la Fed en camino de aumentar aún más las tasas en al menos otros 150 puntos básicos este año y sin perspectivas aún de una resolución para el conflicto en Ucrania, puede pasar un tiempo hasta que la tecnología recupere el dominio, según Tim Ghriskey, estratega senior de cartera en Ingalls & Snyder.
“Hay ventas de pánico en muchos títulos tecnológicos y de múltiplos altos, y el dinero que sale de allí parece dirigirse en particular a la energía, que por ahora tiene una perspectiva favorable, dados los precios de las materias primas”, dijo. “Empresas como Aramco se están beneficiando significativamente de este entorno”.