Una reciente investigación basada en el análisis de una antigua tumba neolítica, descubierta hace más de 20 años en el sur de Francia, ha identificado numerosos asesinatos de mujeres, que fueron sacrificadas en brutales rituales de estrangulación durante un período de 2.000 años.
Tres de los restos femeninos hallados en la tumba en Saint-Paul-Trois-Châteaux, cerca de Aviñón, pertenecen a mujeres que fueron obligadas a adoptar posturas que les provocaron la asfixia, y al menos una pudo haber sido enterrada viva, informa Arqueonews.
Su posición —de espaldas y boca abajo— sugiere una forma ritualizada de estrangulación, según los investigadores. Ese método de asesinato, llamado ‘incaprettamento’, consistía en atar el cuello de las víctimas a sus piernas flexionadas para que se estrangulen a sí mismas. Una técnica similar de violencia fue utilizada en la historia moderna por la mafia italiana, pero como tortura o castigo, indica el estudio publicado en Science Advances.
Relación con la agricultura
El estudio destaca la presencia de simbolismo agrícola en la tumba. Sobre las mujeres enterradas se construyó una estructura de madera parecida a un silo que, según descubrieron los científicos, durante el solsticio se ubicaba en línea con el sol. Junto a los cadáveres se encontraron piedras de moler granos, destruidas con fines también rituales.
«Tienes la alineación, tienes el silo, tienes las piedras rotas, así que parece que era un rito relacionado con la agricultura», comentó a LiveScience Eric Crubézy, autor principal del estudio y antropólogo biológico de la Universidad Paul Sabatier en Toulouse.
Una tradición neolítica
Al buscar prácticas similares, los científicos descubrieron entierros en los que se había aplicado el mismo método de asesinato en 14 sitios que van desde Europa del Este hasta Cataluña, en el noreste de España.
El ejemplo más antiguo de asesinato por ‘incaprettamento’ data del 5400 al 4800 a. C. El hallazgo indica que este método de sacrificio se utiliza desde hace más de 2.000 años.
Según los científicos, el ‘incaprettamento’ puede haberse originado como una costumbre de sacrificio incluso antes de la llegada de la agricultura, pero luego empezó a usarse en rituales agrícolas durante el período Neolítico.