El escritor, dramaturgo, cineasta y actor argentino Edgardo Cozarinsky, ganador del Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez, falleció a los 85.
Nacido en Buenos Aires en 1939, Cozarinsky vivió en París entre 1974 y 1989, y a lo largo de su carrera fue autor de 27 obras, entre novelas, libros de cuentos y ensayos, entre los que se encuentran La novia de Odessa, Lejos de dónde, Dinero para fantasmas y En el último trago nos vamos, por el que ganó el galardón otorgado por la Fundación García Márquez en 2018. Además dirigió 23 películas y fue guionista de otras 19 piezas cinematográficas.
Descendiente de inmigrantes judíos ucranianos que llegaron a la Argentina desde Kiev y Odessa a fines del siglo XIX, Cozarinsky estudió literatura en la Universidad de Buenos Aires, mientra escribía para revistas sobre cine de Argentina y España. De la tesis de sus estudios de grado salió su primer ensayo sobre Henry James, El laberinto de la apariencia.
Cozarinsky fue un creador potente que ingresó en diferentes lenguajes artísticos, como también en el periodismo cultural para semanarios como Primera Plana y Panorama, época en que realizó su primera película, Puntos suspensivos, realizada casi de manera clandestina para evitar la censura de la dictadura militar y que fue exhibida por primera vez en el Festival de Cannes de 1971 y luego seleccionada como candidata a la Mejor Película en el Festival del Museo de Arte Moderno de Nueva York y en el Festival de Festivales de Londres.
Su carrera cinematográfico, lo llevó a filmar principalmente en Francia, pero también en Budapest, Tallin, Róterdam, Tánger, Viena, Granada, San Petersburgo, Sevilla y la Patagonia argentina, siendo sus obras parte de los más prestigiosos festivales como Cannes, Rotterdam, San Sebastián, Venecia, Cinéma du Réel y la Berlinale.
En 1973 ganó su primer premio literario, compartido con José Bianco, por un ensayo sobre el chisme como procedimiento narrativo en Proust y James, y un año después publicó Borges y el cine. Un año después, se radicaba en París, donde se dedicó más enfáticamente al cine, con obras en que mixturó la ficción y lo documental, siendo una de las más destacadas Guerre d’un seul homme (La guerra de un solo hombre), de 1981, en la que confrontó los diarios del novelista, filósofo nacionalista y militar alemán Ernst Jünger durante la ocupación nazi en Francia y los noticieros galos de propaganda del mismo período. Entre otros filmes destacados se encuentran El violín de Rotschild, Fantasmas de Tánger, Guerreros y cautivas, Ronda nocturna y Medium.
“Siempre sentí que una vida va tomando forma por quienes la cruzan y le dejan huella, así como estos son marcados por el que han cruzado. No hay identidad sin relación, sin conflicto vivido”, dijo en una entrevista con Infobae Cultura.
En 1985 publicó Vudú urbano, donde una vez más mezcla la ficción con el ensayo y que con prólogo de Susan Sontag y Guillermo Cabrera Infante fue una de sus obras más exitosas. Con la vuelta de la democracia a Argentina, en 1983, comenzó a visitar el país con mayor frecuencia, en una de ellas para filmar Guerreros y cautivas (1989), basado en el cuento “Historia del guerrero y la cautiva”, de Jorge Luis Borges, pieza ambientada en 1880, durante la última etapa de la Conquista del Desierto en la Patagonia, en la que la esposa francesa de un coronel mantiene cautiva a una indígena para civilizarla.
Su regreso a la producción literaria se produjo en 1999, cuando fue internado en París tras ser diagnosticado de un cáncer, comenzó a escribir La novia de Odessa, un conmovedor conjunto de relatos sobre el exilio y la inmigración y por el que obtuvo el Premio en Narrativa de la Ciudad de Buenos Aires, en 2001.
En 2005 escribió y dirigió teatro con Squash, la mini-ópera Raptos con música de Pablo Mainetti y apareció en escena con su médico de cabecera, el doctor Alejo Florin, en una de las experiencias de “teatro documental” de Vivi Tellas: Cozarinsky y su médico. Luego, escribió el libreto para una ópera de cámara, basada en su novela El rufián moldavo: Ultramarina, también con música de Mainetti.
En 2015, la Universidad Nacional de Tres de Febrero lo distinguió con el título de profesor honorario y también el premio a la Trayectoria Literaria del Fondo Nacional de las Artes, y a la Trayectoria Cinematográfica del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.