Los restos óseos de 43 niños fueron encontrados en un descampado cerca de un centro urbano en el norte de Perú, con signos de haber sido sacrificados en rituales de hace más de 600 años, dijo un arqueólogo que participó en el hallazgo.
Algunos de los restos tenían casi completo los huesos del cuerpo y estaban en fosas separadas en las inmediaciones de un barrio a un kilómetro de la costa del distrito de Huanchaco, en la región de Trujillo, a unos 600 kilómetros del norte de Lima.
Cerca de las fosas se encontraron además los restos óseos de dos adultos y de nueve llamas, un camélido pariente sudamericano del camello, aunque sin joroba, que vive en los Andes del país.
«Muchos de estos restos presentan cortes en el esternón y algunos con cortes en sus costillas, por lo tanto nos sugiere que estos cortes hayan sido provocados por un elemento u objeto puntiagudo, filudo y posiblemente sea un cuchillo», dijo el arqueólogo, Julio Asencio Nicolás, en el lugar del hallazgo.
Los restos estaban a 50/60 centímetros bajo tierra, agregó.
El investigador manifestó que los restos humanos serían de los años 1.200 y 1.450 y pertenecerían a la cultura local Chimú, que dominó el norte del Perú entre los siglos 700 y 1.500.
No es la primera vez que se descubren restos óseos de niños de la cultura Chimú. Arqueólogos creen que los sacrificios a menores de edad buscaban contrarrestar los efectos negativos, con lluvias e inundaciones, del fenómeno climático de El Niño.
En el 2018, arqueólogos locales informaron sobre el hallazgo de 140 niños junto a unas 200 llamas en otra zona de Huanchaco, con evidencia de que habrían sido sacrificados hace unos 600 años, debido a señales de cortes en el esternón y costillas.
Perú alberga cientos de ruinas arqueológicas de diversas culturas que se desarrollaron antes y durante el Imperio Inca, que dominó hace 500 años la zona austral de América cubriendo desde el sur de Ecuador y Colombia hasta el centro de Chile.