Un equipo de arqueólogos ha encontrado residuos de opio en vasijas de cerámica excavadas en un enterramiento cananeo en Tel Yehud, en el centro de Israel, que datan del siglo XIV a. C., la evidencia más antigua conocida de uso de una droga psicoactiva.
Según los investigadores de la Autoridad de Antigüedades de Israel, la Universidad de Tel Aviv y el Instituto de Ciencias Weizmann, los cananeos, que habitaban un área que incluía partes de los actuales Israel, Líbano, Siria y Jordania durante la Edad del Bronce, usaban esta droga como ofrenda a los muertos, informa la cadena local i24.
«Esta es la única droga psicoactiva que se ha encontrado en el Levante de finales de la Edad del Bronce. En 2020, los investigadores descubrieron residuos de cannabis en un altar en Tel Arad, pero este se remonta a la Edad del Hierro, cientos de años después del opio de Tel Yehud. Debido a que el opio se encontró en un lugar de entierro, nos ofrece una rara visión de las costumbres funerarias del mundo antiguo», explicó Vanessa Linares, de la Universidad de Tel Aviv.
«Puede ser que durante estas ceremonias, conducidas por familiares o por un sacerdote en su nombre, los participantes intentaran levantar el espíritu de sus parientes muertos para expresar un pedido y que entraran en un estado de éxtasis usando opio», comentó Ron Beeri, de la Autoridad de Antigüedades de Israel.
El importante descubrimiento confirma los escritos históricos y las hipótesis arqueológicas según las cuales el opio y su comercio jugaron un papel central en las culturas de Oriente Próximo, como propone un estudio dirigido por Linares y publicado en julio en la revista Archaeometry. Según los investigadores, la forma de las vasijas apunta a que el opio era transportado a la región del Levante desde Chipre.
Según fuentes literarias históricas y recientes evidencias químicas, el opio se cultivó por primera vez en Asia Menor (actual territorio de Turquía) y llegó a Grecia y Chipre ya en el siglo XVI a. C., convirtiéndose en una importante importación de Chipre al antiguo Oriente Próximo por sus propiedades estimulantes, lo que le otorgaba un alto valor económico.
«Lo más probable es que el opio se usara de varias maneras: con fines medicinales, de culto y rituales, ya que se encontraron muchas vasijas chipriotas en una variedad de contextos, lo que significa que se usaba para ritos funerarios y/o como ofrenda a los muertos», sostiene el estudio.