Imaginar cómo podría ser la ciudad del futuro es un pasatiempo recurrente en todas las épocas. Sin embargo, la mayoría de las visiones utópicas se han empecinado en equivocarse.
¿Dónde están sino los autos voladores, la teletransportación y los viajes espaciales? Son solo algunas de las maravillas que se vienen prometiendo desde que la literatura, el cine y la televisión se metieron a adivinos.
Pero no hay que desesperar, ahora parece que el futuro volador que prometíanLos Supersónicos(The Jetsons, en idioma original) está por hacerse realidad en 15 años. Y de la mano del menos pensado de los futurólogos, la empresa de taxis autogestionados Uber.
Así es, hace años que la multinacional viene masticando planes a largo plazo y ya le echó el ojo a los autos voladores. Ten es así, que a principios de este mes, la firma presentó un prototipo de su taxi volador con el que piensa componer una flota que surque los cielos de las ciudades para 2023.
El programa que presentó Uber en su convención Uber Elevate de Los Ángeles es bien ambicioso. Además de proponer un nuevo sistema de transporte, mostró varios proyectos de lo que serán los futuros «aeropuertos», estaciones imprescindibles para que su flota de aerotaxis funcione medianamente bien.
Además, la empresa ya estableció las necesidades urbanas mínimas que requiere su sistema y abrió un virtual concurso para elegir la ciudad que formará parte de un trío que inaugurará el sistema.
Pasándole por encima a las controversias todavía latentes entre taxistas tradicionales y esa suerte de remisería invisible que regentea Uber en todo el mundo, la empresa parece estar dispuesta a cambiar a las ciudades.
El germen de esta transformación es el taxi volador que mostró en Los Ángeles hace 20 días. Una mezcla entre avioneta y helicóptero, o si se quiere un dron gigante, que con alimentación eléctrica, despegará en forma vertical (en inglés los llama VTOL, la sigla de Vertical Take-Off and Landing).
Parece que cientos de alcaldes ya han declarado el interés en que sus ciudades sean de las primeras en albergar un Uber Skyport y todo el servicio de drones para pasajeros.
Uber planea empezar por Dallas y Los Ángeles, pero está buscando la tercera ciudad-socio internacional que pueda ofrecer, de acá a 15 años, estos vuelos llamados UberAIR.
Y ya le ha puesto plazo a la presentación de candidatos: 1 de julio de 2018. «Estamos buscando ciudades donde los legisladores nacionales y locales se comprometan a permitir la adopción de nuevas tecnologías de transporte», declara la empresa en su informe sobre el segundo Annual Uber Elevate Summit.
Las ciudades que Uber considera como «un buen lugar para su primer lanzamiento» tiene que tener más de 2 millones de habitantes y una densidad de 770 personas por hectárea. Valores nada difíciles para Buenos Aires, pero excluyentes para ciudades argentinas como Córdoba, Rosario o Mendoza.
Primera conclusión, Uber busca ciudades bien grandes y bien densas para que sus nuevos servicios de viajes aéreos, que tal vez sean compartidos, rindan el máximo beneficio.
Pero la novedad más llamativa es que el UberAIR proporcionará transporte de una terminal a otra, no de punto a punto como hace un taxi. Es decir, el auto volador será más parecido a un colectivo que a un taxi. El sistema implica que estos skyports se puedan integrar a otros sistemas de transporte, como colectivos, trenes, subtes y, por qué no, taxis.
Así es que estos puertos aéreos serán verdaderas torres a las que llegarán los autos voladores de todas direcciones y que estarán unidas a una terminal de autobuses o trenes en su base.
La empresa de taxis autogestionados ya pide que las ciudades candidatas tengan listo un socio inmobiliario que proporcione terrenos estratégicamente ubicados, imprescindibles para sus «torres de aterrizaje y despegue».
Fanáticos de la flexibilidad, en Uber reclaman permisos de construcción simplificados, zonificaciones especiales para usos mixtos y requisitos reducidos de estacionamiento, además de una red eléctrica robusta para recargar las baterías de sus avionetas.
Importantes firmas de arquitectura ya presentaron diseños para los puertos aéreos, con la capacidad de transportar más de 4.000 pasajeros por hora. Uno de los trabajos propone una torre que podría crecer en horizontal y en vertical. Otro, una súper terraza elevada con 12 plataformas de aterrizaje y despegue . No faltan las propuestas en forma de panal de abejas y enormes estructuras futuristas.
Lo que está claro es que el taxi volador será la evolución del taxi amarillo y negro que puebla nuestras calles. Y que cambiará nuestras ciudades. Lo que no está definido es si estos drones para personas tendrán o no conductores.
Fuente. Clarín