Arqueólogos italianos han encontrado en una villa romana cerca de Pompeya una habitación destinada a esclavos, cuyo mobiliario, que ha podido ser reconstruido a partir del vacío que dejaron los objetos entre los escombros volcánicos, arroja luz sobre las condiciones higiénico-sanitarias y la jerarquía que existía entre la servidumbre.
El descubrimiento tuvo lugar en la villa Civita Giulian, a unos 600 metros al norte de las murallas de Pompeya, arrasada por la erupción volcánica del monte Vesubio hace casi 2.000 años.
Los muebles, que han sido reconstruidos a través de la técnica del molde, consistían en dos camas sin cabeceras —de las que sólo una tenía colchón— dos pequeños armarios, ánforas y recipientes de cerámica (en cuyo interior se encontraron restos de dos ratones y una rata) y herramientas, entre ellas un azadón de hierro.
«Detalles que subrayan una vez más las condiciones de precariedad y falta de higiene en las que vivían las capas más bajas de la sociedad durante ese tiempo», dijo el Ministerio de Cultura en su comunicado.
Materiales como muebles y telas, cubiertos por la devastadora explosión de fragmentos de roca, gas y cenizas del Vesubio, se descompusieron a lo largo de los años, pero dejaron un vacío entre los escombros, que cuando se rellena con yeso, revela la forma original y los contornos del material desaparecido hace mucho tiempo, incluido el contorno de una manta arrugada que quedó en la red de la cama.
La nueva sala, denominada ‘sala A’, no es un descubrimiento completamente nuevo, ya que es similar a la encontrada en noviembre de 2021, aunque con un mobiliario distinto, lo que sugiere la existencia de una jerarquía precisa dentro de los sirvientes.
«Lo que estamos aprendiendo sobre las condiciones materiales y la organización social de la época abre nuevos horizontes para los estudios históricos y arqueológicos», estima Gennaro Sangiuliano, ministro de Cultura de Italia.
No había rastros de rejas, cerraduras o cadenas para sujetar a los habitantes de la habitación.
«Parece que el control se ejerció principalmente a través de la organización interna de la servidumbre, en lugar de barreras físicas y restricciones», conjetura Gabriel Zuchtriegel, director del Parque Arqueológico de Pompeya.
Las excavaciones en la villa de Civita Giuliana se llevaron a cabo en 1907-1908, y se retomaron a partir de 2017, cuando la Policía se dio cuenta de que el sitio estaba siendo saqueado para el tráfico ilícito de bienes arqueológicos.