La policía fronteriza china está instalando software de vigilancia en celulares de extranjeros que ingresan a la región de Sinkiang o Xinjiang (en el noroeste del país), donde las autoridades están llevando una campaña de control extremo de la la población musulmana de la región.
De acuerdo con una investigación llevada a cabo por The Guardian, The New York Times, Motherboard y los sitios de noticias alemanes Süddeutsche Zeitung y NDR, las autoridades en esta región instalan en los smartphones un malware que les permite acceder a mensajes de texto y otros datos de los usuarios.
Quienes ingresan a la región por tierra, desde el Kirguistán, deben entregar sus celulares a las autoridades y es en ese momento cuando se instala en software que rastrea el equipo y accede a datos personales, contactos, el calendario, videos, documentos, fotos y mensajes.
El sistema no sólo busca contenido como publicaciones de ISIS, himnos yihadistas e imágenes de ejecuciones, con el objetivo de identificar riesgos terroristas; sino también material que no tiene vinculación aparente con el terrorismo como versos del Corán, páginas en árabe, fotos del Dalai Lama o canciones de una banda japonesa, según se informa en la investigación.
Cabe recordar que, según se reportó en varias oportunidades, los uigures en Xinjiangviven bajo un sistema de constante vigilancia con sistemas de reconocimiento facial y otros controles periódicos. Se ha denunciado también la existencia de campos de «reeducación», tal como lo llaman las autoridades, donde se los obliga a dejar de lado sus costumbres islámicas.
En la investigación se analizó el sistema llamado BXAQ o Fengcai que se instala en los dispositivos de las personas que cruzan la zona fronteriza en esa región. El equipo de investigación hizo el análisis con el apoyo técnico de la firma de ciberseguridad Cure53 de parte de la fundación Open Technology Fund e investigadores en el Citizen Lab de la Universidad de Toronto y de la casa de estudios Ruhr University Bochum.
Al parecer, la app es eliminada luego de que se finaliza con la inspección del teléfono pero en algunos casos, las autoridades olvidaron eliminar este software y así es como se llegó a realizar esta investigación periodística.