Un pasajero en aparente estado de ebriedad que obligó a los pilotos a desviar el vuelo fue sometido por policías con impactante fuerza, para ser retirado del avión y enfrentar las consecuencias de su escándalo.
El sujeto, de 36 años y nacionalidad rusa, fue grabado mientras daba una diatriba en español e inglés ante el resto de viajeros que iban de Barcelona a Moscú, sin escuchar los múltiples pedidos para que se calle y guarde silencio.
Entre varias incoherencias, aceptó que era su culpa el desvío del vuelo: los pilotos decidieron detenerse en Varsovia para atender el asunto. Aeroflot, la línea de bandera de Rusia, informó posteriormente que el sujeto se negó a mantenerse en su asiento. «Dado que sus acciones conllevaban una amenaza a la seguridad del vuelo, el piloto se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia».
El protagonista se identificó como «Dimitri, de Moscú», e incluso pidió que lo agreguen como amigo en Facebook. Además, se quejó de las condiciones de la clase ejecutiva y arrojó bolsas a otros asientos.
Ya en la capital polaca, mientras continuaba su discurso y la tripulación intentaba mantenerlo quieto, agentes enmascarados hicieron su ingreso.
«Los amo, les prometo que…», comenzó a decir, pero su ofrecimiento fue interrumpido. Sin mediar diálogo, lo sujetaron por la fuerza y lo arrastraron por el pasillo de la nave.
Aeroflot indicó en un comunicado que reclamará un castigo severo para el acusado, que enfrenta posibles multas y hasta un tiempo de encarcelamiento. También, señaló que buscará el resarcimiento por las pérdidas y lo pondrá en su lista negra.
La persona no fue identificada por la aerolínea.