Josué Portillo, miembro activo de la estructura criminal MS que en el 2017 planeó el asesinato de cuatro jóvenes en un parque de Long Island, en Estados Unidos, recibió una condena de 55 años de prisión.
Portillo se declaró culpable durante el proceso, a fin de buscar una reducción de condena.
Portillo, es señalado de ayudar en el ataque donde un grupo de mareros dieron muerte a Justin Llivicura, Michael López, Jorge Tigre y Jefferson Villalobos, dentro del centro de recreación de Central Islip, de esa ciudad.
Consta en el proceso, que Portillo tenía 15 años cuando participo en los crímenes, sin embargo, en mayo cumplió 18, y fue procesado como persona adulta. El abogado defensor del criminal, Joseph Ryan, argumentó en la corte que su cliente cometió un error, porque “era muy joven e inmaduro”.
Según documentos del gobierno y testimonios brindados en la corte, el ataque comenzó cuando Portillo tuvo una pelea con otro joven en una tienda Seven Eleven, luego lo busco en la red social de Facebook, lo señalo ante los líderes de pandillas de Long Island y después solicitó permiso para matarlo.
El objetivo era el grupo de cuatro muchachos. La noche del ataque, la MS uso a dos niñas para atraer a las cuatro víctimas y los condujeran a un bosque para fumar marihuana, donde fueron rodeados y les dieron muerte.
Los mareros de esa localidad, habían identificado incorrectamente a los jóvenes como miembros de la pandilla 18.
Se informó que fueron ejecutados lentamente, apuñalados, cortados y golpeados hasta morir, según explicó el Fiscal Federal, John Durham.
Josué Portillo cumplirá su pena hasta el 2072 y luego será regresado a El Salvador, por encontrarse de forma ilegal.