Un obispo católico planea “exorcizar” a toda una ciudad de Colombia arrojando agua bendita desde un helicóptero para espantar el “demonio” de la violencia que se ha cobrado más de 50 vidas en los primeros cinco meses del 2019.
La iniciativa de monseñor Rubén Darío Jaramillo Montoya, obispo de la Diócesis de Buenaventura, del departamento del Valle del Cauca, cuenta con el respaldo de la Armada colombiana, informó Blue Radio.
El religioso planea arrojar agua bendita desde un helicóptero el 13 o 14 de julio próximos, durante las fiestas patronales, dijo a su vez Caracol Radio.
“A Buenaventura hay que sacarle el diablo para ver si así le devolvemos la tranquilidad que ha perdido la ciudad con tantos crímenes, hechos de corrupción con tanta maldad y narcotráfico que invade nuestro puerto”, dijo Jaramillo Montoya.
Durante los cinco primeros meses del 2019, 51 personas fueron asesinadas en Buenaventura, 20 más que en igual periodo del año anterior, según datos de los medios colombianos.
El anuncio del “exorcismo” se da a conocer días después del asesinato, presunta tortura y violación de la niña Diana Tatiana Rodríguez, de 10 años.
El crimen fue perpetrado supuestamente por un tío, que ya está bajo custodia de las autoridades. El cuerpo de la menor fue hallado amarrado en un muro de cemento con signos de tortura en una zona del barrio San Francisco.
Según los reportes preliminares del Instituto de Medicina Legal de Colombia, la menor falleció por asfixia y también fue violada.
El puerto de Buenaventura es el principal de Colombia en el océano Pacífico y uno de los 10 más importantes de América Latina.
Con información del Nuevo Heraldo