El Gobierno mexicano le comunicó este jueves a Estados Unidos que enviará 6.000 efectivos de su Guardia Nacional a la frontera con Guatemala para frenar el flujo de inmigrantes centroamericanos, en lo que supone un intento de México por evitar la imposición de aranceles a sus importaciones.
«Nosotros hemos informado al Gobierno de EEUU de que se formó en México la Guardia Nacional (…) y que la Guardia Nacional tiene la encomienda de cubrir las regiones, la coordinación de regiones que son frontera sur y les hemos explicado que son 6.000 hombres, que van a estar ahí desplegados, eso es correcto», manifestó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en Washington.
El titular mexicano de Exteriores explicó que «la Guardia Nacional va a estar en el sureste del país, va a estar en todo el país, pero va a ser prioritario en el sur del país» y que así se lo ha planteado al Ejecutivo estadounidense durante las reuniones que ha mantenido en Washington.
Ebrard encabeza una delegación que mantiene conversaciones con funcionarios de Estados Unidos con el objetivo de alcanzar un acuerdo sobre inmigración que convenza al presidente, Donald Trump, de no imponer aranceles del 5% a todas las importaciones mexicanas a partir del próximo lunes.
La Guardia Nacional es un cuerpo de seguridad creado este año por Andrés Manuel López Obrador compuesto por soldados, marinos y policías, y encabezado por un militar en retiro.
El diario The Washington Post reveló este jueves que los dos Gobiernos están debatiendo las líneas generales de un acuerdo que haría que México incremente sus esfuerzos para frenar a los migrantes, al mismo tiempo que Estados Unidos tendría mayor discrecionalidad para deportar a los centroamericanos que buscan asilo.
En concreto, ese plan bajo negociación incluiría el envío de 6.000 efectivos mexicanos a la frontera con Guatemala.
Las fuentes consultadas por The Washington Post, que son un funcionario estadounidense y otro mexicano, recalcaron que todavía no se ha llegado a ningún acuerdo y que es posible que Trump, quien está de viaje en Europa y no aterrizará en Washington hasta el viernes por la tarde, lo rechace.
Al respecto, Ebrard indicó: «Todavía no tenemos un acuerdo, hemos tenido versiones en diferentes medios de que ya tenemos un acuerdo. No tenemos un acuerdo todavía, la Administración ha presentado su punto de vista, nosotros los nuestros y bueno, así son las negociaciones».
El canciller mexicano explicó que mañana volverá a mantener reuniones en el Departamento de Estado y «probablemente» se verá con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo.
Al ser preguntado si era optimista sobre la posibilidad de un acuerdo, Ebrard respondió en inglés: «Soy un hombre optimista, por eso soy el secretario de Relaciones Exteriores de México».
De cumplirse lo dicho por el Washington Post, Estados Unidos estaría deportando hacia México a cualquier migrante proveniente de Guatemala. Y una vez en territorio nacional, éste sería el encargado de enviarlo de vuelta a su país de origen, en un sistema de «cadena».
A pesar de estos señalamientos, aún no hay nada confirmado. El mayor temor de México en este momento, es que no se concrete ningún acuerdo con el país vecino y se cumpla la amenaza de Trump de imponer aranceles a los productos mexicanos a partir del próximo lunes.
Mientras las presiones siguen, el vocero de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana, Roberto Velasco Álvarez, aseguró este jueves que no han llegado a un acuerdo en las negociaciones con Estados Unidos, pero que continuarán adelante.
«Se siguen explorando opciones para atender el número creciente de migrantes indocumentados que atraviesan por México», expresó en su cuenta de Twitter Velasco Álvarez.
«La postura de Estados Unidos está enfocada en las medidas de control migratorio, la nuestra en el desarrollo. No hemos llegado aún al acuerdo pero continuamos negociando», destacó el vocero.
Por otro lado, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaria de Hacienda bloqueó las cuentas bancarias de 26 personas físicas y morales, por su presunta participación en el tráfico de migrantes.
En un comunicado, la Secretaria de Hacienda informó que el pago ilegal por tráfico de migrantes se realizó en los estados de Chiapas y Querétaro, donde se detectaron operaciones inusuales durante el periodo del paso de las caravanas.
«Con base en la ruta que siguió la caravana migrante, que partió en la frontera sur de México, se detectó una serie de operaciones y transferencias financieras desde Querétaro hacia seis ciudades en la frontera con Estados Unidos de América, que son: Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Ciudad Acuña, Piedras Negras y Reynosa».
Tanto poder tiene USA, que casi todos los gobiernos del mundo se rinden ante sus amenazas, Méjico se rinde y obedece las órdenes de Trump, falta que AMLO construya un muro en la frontera sur con Guatemala para hacer feliz a Trump.