El número de personas infectadas de sarampión este año en 23 estados alcanza ya los 839, según lo informaron este lunes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos .
La cifra se acerca peligrosamente a la de hace 25 años, cuando se alcanzó el número récord de casos de sarampión.
Los CDC confirmaron 75 nuevos casos de sarampión la semana pasada. De ellos, 66 corresponden a Nueva York (41 en la ciudad de Nueva York y 25 en Rockland County).
La situación es tan grave que las autoridades locales de Nueva York están considerando emitir multas de 1,000 dólares a los padres que viven en los barrios más afectados y que se niegan a vacunar a sus hijos.
En estas zonas residen las comunidades de judíos ultraortodoxos donde se están reportando un creciente número de casos desde el pasado mes de octubre.
El brote en esta zona comenzó cuando un niño que no estaba vacunado viajó a Israel y volvió con el virus. El pequeño infectó a otros y el número de casos de esta enfermedad súper contagiosa creció. Posteriormente, un hombre que viajaba desde Nueva York a Detroit desató inadvertidamente una epidemia en Michigan, convirtiéndose en el “paciente cero” de este estado.
Las autoridades sanitarias echan la culpa del creciente aumento de casos de sarampión, una enfermedad que se había erradicado de EEUU en el año 2000, al creciente número de padres que se niegan a vacunar a sus hijos.
El 75% de los casos de sarampión reportados a los CDC en los últimos cinco años se produjeron en comunidades cerradas, similares a la de los judíos ultraortodoxos de Nueva York donde se infectó al «paciente cero», como los Amish de Ohio o la comunidad somalí de Minnesota.