Una mujer logró grabar el momento exacto de la caída de un rayo positivo mientras filmaba con su teléfono una tormenta eléctrica desde su vivienda en la ciudad de Boynton Beach (Florida, EE.UU.).
Erica Hite veía pasar la tempestad desde su ventana cuando fue sorprendida por un repetido estallido y brillantes destellos de luz que chocaron contra el pavimento a solo unos metros de su hogar. El enorme y ruidoso relámpago la impulsó a gritar y a retroceder.
Los rayos positivos son mucho más fuertes y peligrosos que los rayos comunes o negativos. Son producto del desplazamiento de partículas positivas desde la cima de una tormenta eléctrica, y pueden caer a hasta 40 kilómetros del rayo madre antes de impactar en un suelo con carga negativa; sus campos eléctricos son mucho más grandes y pueden descargar hasta 1.000 millones de voltios. Son menos frecuentes que otros tipos de rayos y suelen provocar un significativo porcentaje de incendios forestales, daños materiales y muertes, según The Washington Post.