El impacto de un rayo en el avión fue lo que pudo causar la tragedia que este domingo costó la vida al menos a 41 personas en Moscú. Cuando todavía está en marcha la investigación oficial del accidente, la tripulación y los pasajeros afirman que un rayo alcanzó la aeronave minutos después del despegue.
El capitán, Denis Evdokimov, ha asegurado que ese impacto dañó el sistema y las comunicaciones y forzó a volver a Sheremétevo, el principal aeropuerto de la capital rusa. Allí, tras el aterrizaje de emergencia, el Sukhoi Superjet 100 que iba de Moscú a Murmansk (situado en el extremo noroccidental del país) se incendió. Llevaba los dos tanques llenos de combustible, según fuentes de la investigación.
El comité creado para determinar las causas del accidente del vuelo Su-1492 de la compañía rusa Aeroflot no descarta ninguna hipótesis: mala preparación de la tripulación, los controladores y los inspectores técnicos; las condiciones meteorológicas y razones técnicas.
El ministro de Transporte de Rusia, Yevgeny Dietrich, ha informado este lunes de que se han recuperado los cuerpos de los 41 fallecidos. También las dos cajas negras de la aeronave. Nueve personas siguen hospitalizadas, algunas en estado muy grave.
Las autoridades han abierto una investigación penal por incumplimiento de la normativa de seguridad con consecuencia de muerte para dos o más personas. El organismo supervisor del transporte (Rostransnadzor) ha anunciado también una inspección extraordinaria a la aerolínea Aeroflot.
Denis Evdokimov informó a los medios rusos que el Sukhoi Superjet 100 tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia después de perder parte del equipo del avión por el impacto de un rayo. «Debido a los rayos, perdimos el contacto de radio y pasamos por un pilotaje mínimo (…) Es decir, sin un ordenador como de costumbre, de manera directa», aseguró el piloto al diario ruso Komsomolskaya Pravda.
«Logramos restablecer el enlace a través de la frecuencia de emergencia, pero fue corto y funcionó solo de manera intermitente. Pudimos decir algunas palabras y luego el contacto desapareció», agregó el capitán, que reconoció que la aeronave se incendió debido a que llevaba los tanques llenos en el brusco aterrizaje.
Los aviones pueden atraer rayos, especialmente en el despegue y cuando atraviesan zonas de tormenta, pero es raro que estos causen daños físicos significativos en el aparato y no suelen afectar a la seguridad del vuelo, según la Organización Internacional de Aviación Civil.
La auxiliar de vuelo Tatyana Kasatkina también habla del impacto de un rayo. «Despegamos y entramos en las nubes. Había granizo. Escuchamos un ruido y vimos un destello, como eléctrico. Todo sucedió muy rápido», ha declarado a la cadena de Rossiya 24. Dmitri Khlebushkin, uno de los pasajeros que viajaba en la aeronave ha contado que vio «un destello de luz blanca» durante el vuelo.
Tras el aterrizaje, los pasajeros fueron evacuados a través de un tobogán en la parte delantera de la aeronave. En las imágenes de los vídeos grabados por otros viajeros desde la pista y desde las cristaleras del aeropuerto se ve a personas saltando mientras enormes columnas salen de la parte trasera del avión, devorada por el fuego. Un vídeo grabado en el interior de la cabina muestra las llamas fuera del avión, junto al ala y se escuchan los gritos de pánico de los pasajeros.
Horrifying footage from inside SU1492's, Aeroflot's airplane (a Sukhoi SSJ100) that made an emergency landing at Sheremetyevo International Airport in Moscow, #Russia. pic.twitter.com/WWrK9Rd6kt
— Christiaan Triebert (@trbrtc) May 6, 2019