Saúl «Canelo» Álvarez logró un paso clave en su carrera: venció por decisión unánime a Daniel Jacobs en el T-Mobile Arena de Las Vegas. El mexicano retuvo sus dos títulos mundiales de la categoría mediano y se llevó el que presentó su rival, quedando a un paso de ser el campeón único de la categoría.
Álvarez presentó las coronas de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que se había llevado a México tras imponerse por decisión mayoritaria el pasado 15 de septiembre del 2018 al kazajo Gennady Golovkin. Su contendiente cedió la corona de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) que había logrado en octubre del 2018 tras superar al ucraniano Sergiy Derevyanchenko en el Madison Square Garden.
Es cierto que Jacobs conectó los dos mejores golpes de todo el combate. En el round 7 advirtió con un poderoso golpe, con pies firmes, sacudiendo el rostro del mexicano. Dos asaltos más tarde volvió a mostrar la efectividad de su puño izquierdo: acertó en la cara del pugilista azteca. En ambas ocasiones, «Canelo» mostró una enorme absorción para evitar sentir el sacudón.
Fue una pelea que estuvo lejos de brillar, de mostrar un ganador claro o absoluto. Pudo haber sido un empate o bien una victoria del peleador local de 32 años. La espalda mediática de Saúl Álvarez seguramente colaboró para inclinar la balanza, pero más lo hizo la leve superioridad que expresó durante el primer segmento del combate.}
El gran campeón de la divisional, que sumó la 52ª victoria de su carrera (35KO), lanzó lo justo y necesario durante los seis asaltos iniciales. Pegó fuerte y de manera acertada, más allá de que nunca puso en jaque a Jacobs. También mostró durante algunos rounds la habilidad de su defensa, poniendo en ridículo al «Hombre de los Milagros», quien tiró muchos puñetazos al airesin poder acertarle a su rival.
Los jueces lo vieron ganador a «Canelo»: Dave Moretti 115-113, Glen Feldman 116-112 y Steve Weisfeld 115-113.
No está de más recordar la historia de Jacobs: en julio del 2010 sufrió la primera de sus tres derrotas. Enfrentó al ruso Dmitry Pirog en busca del título OMB de la categoría que estaba vacante porque la Organización había decidido quitárselo al argentino Sergio «Maravilla» Martínez. Jacobs fue noqueado por pirog en el quinto round; meses más tarde se conoció que dejaría la actividad para darle batalla a un cáncer óseo (osteosarcoma).
Volvió a los rings en octubre bajo el apodo de «Miracle Man» («Hombre del Milagro») y noqueó a su compatriota Josh Luteran. Luego de cuatro defensas exitosas del título de la AMB, perdió contra Golovkin en el 2017 y salió en busca de una nueva corona. La había conquistad hace apenas siete meses.
Del otro lado, Álvarez puso en juego su récord, sus cinturones y un nutrido contrato por varios ceros en dólares: en octubre del 2018 firmó el vínculo más importante en la historia del boxeo cuando acordó con la flamante plataforma DAZN (online) 365 millones de dólares por cinco años (11 peleas). Esta fue su primera presentación. La nueva empresa también se apropio de Anthony Joshua, el rey de los pesos pesados que en junio hará la primera presentación de su carrera en Estados Unidos ante Andy Ruiz.
Jacobs se lleva la bolsa más importante de su carrera: alrededor 15 millones de dólares, superando por amplio margen lo recibido ante Derevyanchenko (1.6 millones) y Golovkin (1.7 millones).
¿Qué sigue para el vencedor de 28 años? La chance de transformarse en el campeón absoluto de la categoría: debería ir detrás del título de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) que pertenece al norteamericano Demetrius Andrade, quien estuvo presente en el estadio.
