«Construir castillos de arena en sueños» era el pasatiempo favorito de Andrick, un niño de Monterrey, México, que nunca había conocido la playa ni el mar, y que por primera vez este fin de semana pudo jugar en la arena sin tener que usar su imaginación.
Andrick y su familia viajaron el viernes a Puerto Vallarta, en Jalisco, donde disfrutan de unas vacaciones pagadas junto al mar, así lo informó en su cuenta de Twitter el Fideicomiso de Turismo de este destino, que compartió fotografías en las que se aprecia la felicidad del pequeño cuando se acercó a la orilla.
«¡Ha sido un día emocionante! Andrick y su familia han disfrutado de #PuertoVallarta y más aventuras les esperan!», escribieron en Twitter.
Todo comenzó en Semana Santa, cuando Andrick jugaba y se mojaba junto a otros niños en la fuente de una calle de Nuevo León, Monterrey. Allí se encontraba un periodista de la cadena Multimedios que trabajaba en un reportaje sobre familias que no tienen suficientes recursos económicos para viajar a la costa en los días feriados.
Cuando se acercó al pequeño y le preguntó qué era lo que más le gustaba hacer en vacaciones, Andrick respondió «construir castillos de arena». Sólo segundos después confesó que nunca había estado en la playa, y que los creaba en sus sueños.
Sus tiernas declaraciones se viralizaron y sólo días después, Puerto Vallarta anunció que cumpliría el sueño del niño. La aerolínea Viva Aerobus se unió al plan y regaló a Andrick y a su familia un vuelo para viajar de Nuevo León a Jalisco.
El viaje comenzó este viernes y desde entonces, el famoso pequeño no ha dejado de vivir aventuras: entró a la cabina del avión y conoció al piloto, fue recibido por piratas a su llegada al hotel, jugó con las olas en la orilla y con un león marino, e incluso, se atrevió a lanzarse en tirolina.
Sin embargo, el viaje no habría sido lo mismo sin sus herramientas para erigir sus monumentos de arena. A lo largo de las vacaciones, Andrick ha recibido varios cubos con rastrillos, palas y moldes para crear sus castillos.
Su historia conmovió a México y demostró que, en ocasiones, los sueños se cumplen en los momentos más insospechados y las historias terminan con un final feliz