El papa Francisco pidió el lunes a los peluqueros y estilistas que eviten los chismes durante su trabajo, sin dejar de tener una palabra amable con sus clientes, durante una audiencia en El Vaticano.
Recibió hoy lunes a peluqueros de las diferentes agrupaciones en Italia dedicadas a su patrón, San Martín de Porres.
«Ejercer vuestra profesión con estilo cristiano, tratando a los clientes con amabilidad y cortesía y ofreciéndoles siempre una buena palabra y ánimos, evitando ceder a la tentación de los chismes que fácilmente sucede también en vuestro contexto laboral. Todos lo sabemos», remarcó Francisco en esta audiencia.
Francisco pidió a los miembros de estas asociaciones, que en su trabajo actúen siempre con rectitud y contribuyan al bien común de la sociedad.
El papa Pablo VI proclamó patrón de los peluqueros en 1966 al peruano Martín de Porres, que en su juventud fue aprendiz de un barbero-cirujano, como recordó Francisco.
Martín de Porres (1579-1639), también llamado Martín de la Caridad, nació de la unión ilegítima entre un noble español y una ex esclava peruana negra.
Formado en el arte de la barbería, una función que en la época abarcaba la curación de heridas y hasta la cirugía, era conocido por su talento y su bondad.
Se le atribuyen numerosos milagros y fue canonizado en 1962.
El papa Francisco siempre ha clamado contra los chismes y cotilleos en sus discursos e incluso llegó a decir que «los chismosos y chismosas son terroristas» sobre todo en referencia a la vida de la Iglesia.
«Los chismosos y las chismosas son gente que mata a los demás, porque la lengua mata, es como un cuchillo. Tened cuidado, el chismoso y la chismosa es un terrorista, tira la bomba a los demás y se va tranquilo», aseguró el pontífice durante una audiencia general.