Por: Guillermo Serrano
Los cristianos de todas las denominaciones celebran lo que conocemos como el Domingo de Resurrección. Y lo ponemos con mayúsculas, porque se trata de la única religión que proclama la posibilidad de resucitar después de la muerte. No reencarnación como lo creen los espiritistas. No la aparición de un fantasma o espíritu como lo creyeron algunos discípulos. No una cuestión de la imaginación fantasiosa.
Y para creer en la resurrección de los muertos, como lo pone el Credo de las Apóstoles hay que tener fe. ¡Qué palabra más extraña esta de la fe! Porque nadie hoy parece tenerla. Se cree más en el dios dinero y lo que este puede adquirir para lo que depositan en él sus esperanzas.
Como me lo dijo un taxista confesado ateo y que no quiso escuchar mis explicaciones acerca de la providencia y esas cosas… cuando me dejó en el lugar acordado le pagué y le agregué una propina en nombre del Dios en el que el conductor no creía. Me miró con sorpresa, pero no dijo nada; sin embargo, el chofer ateo, aceptó sin comentarios el dinero extra.
Después de la larga semana santa, llega entonces el Domingo de resurrección para asegurar a los cristianos que hay esperanza de una vida mejor después de la experiencia terrena que todos compartimos.
¿Crees tú en la resurrección de los muertos? ¿Qué estas es una pregunta muy personal? Pues claro. Todo lo que hacemos es personal. Pero además todo es público hoy. Así que no te sorprenda mi pregunta. Porque yo creo en la resurrección. En la de Jesucristo, quien después de estar muerto volvió a la vida. Y eso es una promesa para nosotros, simples mortales que no tenemos otra declaración a la que aferrarnos.
Hay un pasaje en la Biblia (Nuevo Testamento, Libros de los Hechos) que ilustra la incredulidad aferrada al corazón de todo ser humano cuando hablamos de este tema. Es que Pablo, el apóstol argumentaba con los escépticos e incrédulos acerca de la realidad de una dimensión de vida que escapaba al razonamiento de los filósofos, por eso la pregunta y la burla:
—¿De qué habla este charlatán? –. Y otros: —Parece que es propagandista de dioses extranjeros. Esto lo decían porque Pablo les anunciaba la buena noticia acerca de Jesús y de la resurrección. Al oír eso de la resurrección de los muertos, unos se burlaron y otros dijeron: —Ya te oiremos hablar de esto en otra ocasión.
Es posible que la ocasión sea esta para ti, cuando te invitamos a celebrar este Domingo de resurrección junto a millones que se aferran una vez más a una promesa que viene de lo alto. De Dios mismo.
Amén! Cristo vive…..