En los baños de las estaciones de tres, en los vestuarios de los gimnasios, en la paredes de los hoteles y de los night clubs, en los zapatos de algunos transeúntes, apuntado hacia arriba o en un minúsculo hueco de un bolso que se lleva en el bus.
Las cámaras espías son una epidemia en Corea del Sur, pero no para destronar a políticos corruptos, sino para grabar en secreto y distribuir en internet videos con contenido sexual.
Las víctimas son las mujeres que se duchan, que orinan, mujeres alcoholizadas o drogadas, o peor las que violan a una o más hombres; ropa interior de mujeres que caminan por la calle; mujeres que tienen relaciones sexuales consentidas pero ignoran que están siendo filmadas como estrellas porno. Esta amplia gama de contenidos circulan en plataformas que se cierran y se reabren con otros nombres.
La pornografía en Corea del Sur es un delito y es un negocio de 25 mil millones de dólares, las mujeres, son vistas como ciudadanas de segunda categoría y el servicio de internet que es el mas rápido del mundo, esta combinación dio como resultados un fenómeno, el «molka», que llegó a los titulares globales porque dos estrellas del K-Pop fueron detenidas. Pero que , en realidad, lleva y han explotados en paralelo el crecimiento del uso de celulares.
Como reconocio el presidente Moon Jae-in , esta forma de voyeurismo “ se ha convertido en parte de la vida cotidiana”. Aunque tiene penas de hasta cinco años de prisión y multas de hasta 30 millones de wones (26.400 dólares), pocas veces se ha aplicado la ley con toda su fuerza, en general los delitos quedan sin castigo, y en los pocos procesamiento, las multas son muy bajas.
donde estan los videos tenia que poner unos para verlos ☺