Pierre Valkering, un sacerdote católico holandés de 57 años que anunció este domingo a sus feligreses en Ámsterdam que era homosexual, acaba de recibir la orden de apartarse de sus funciones por parte del obispado de Haarlem. La diócesis incluye la capital de Holanda.
El religioso quería celebrar sus 25 años de labor pastoral compartiendo el secreto de su inclinación íntima, pero Jos Put, el prelado, le ha contestado que “debe tomarse un periodo de reflexión con carácter inmediato”.
Valkering ha publicado una autobiografía, que llega a las librerías esta semana, cuyo título en neerlandés es un juego de palabras: Ontkleed niet naakt staan (algo así como Al descubierto no estás desnudo). En la tapa, aparece él mismo levantado un poco la casulla y muestra unos pantalones deportivos y unas botas. Lleva también el pelo recogido en una coleta. En la solapa del libro explica que de pequeño le gustaban las casas de muñecas, vestirse de San Nicolás y los ritos eclesiásticos.
Cuando dijo que quería ser sacerdote, sorprendió a todos. Le ordenaron a los 33 años, “y ahora, 25 años después, es el momento de salir del armario y revelar que es homosexual”.
Añade la presentación que el cura “da cuenta de sus relaciones sexuales y su adicción al porno, las saunas y los locales nocturnos”. Responde, a su vez, a preguntas sobre “si la homosexualidad es una experiencia pecaminosa”, y “el precio que deberá pagar por decirlo”. Jos Punt, el obispo de Haarlem, aprecia “su sinceridad, pero no puede hacer otra cosa que apartarlo temporalmente”, según ha dicho.
Tanto el anuncio de su homosexualidad como la publicación de libro han sido preparados con cuidado. El sacerdote ha concedido a su vez una entrevista a Gaykrant, la publicación más conocida del colectivo en el país, donde recuerda su infancia en el seno de una familia católica y el descubrimiento de sus prefencias sexuales “al final de la escuela secundaria”.
“Leí una entrevista en una revista donde se hablaba de ello y todo encajó. Entendí por qué me interesaban mis compañeros de clase”. Cuando le preguntan cómo pudo ordenarse sacerdote y llevar una vida célibe, responde: “La voz del Señor me dio la fuerza para seguir adelante (…) y el sacerdocio era también una vía de escape para no tener que vivir la homosexualidad (…) aparte del aspecto teatral de la liturgia que es muy atractivo”. “Esa misma voz del Señor me ha ayudado a contarlo ahora”, asegura.
Valkering no ahorra críticas a la Iglesia, “que pierde fieles y tiene mala imagen por culpa de los abusos sexuales, su trato a la mujer y la homofobia”.
“Muchos clérigos son homosexuales y no quieren que nadie lo sepa. Por eso se revuelven contra ello”. De momento, el obispado le ha obligado a dejar la Iglesia de la Libertad, de Ámsterdam, donde predicaba. “Ha dicho en público que no ha respetado el celibato y se ha dejado llevar por otras libertades sexuales. Todo ello es incompatible con la Iglesia Católica”, ha añadido el obispado de Haarlem. El sacerdote suspendido decidió vestir para su confesión pública una casulla rosa.
Para nadie es un secreto q la católica es un club de gays, enfermos mentales, lesbianas, depravados etc.disfrazado de religión bergoglio dice q va arreglar todo y siempre los esconde
Si se aplica la misma regla en San Salvador los principales del Lobby Gay se tendrían que expulsar del clero: Rafael Urrutia y Héctor Figueroa. Chepe Luis los defiende y protege, adivinen por qué???
Imagino que eso harán muchos pedófilos que se meten al sacerdocio en búsqueda del «perdón de dios»
ESE. HIJUPUYA MOTERO ES. JAJAJA
Los representantes de la iglesia católica tienen algo muy definido…. La Pedofilia, la cual es una forma de homosexualismo ya que tienen sexo con niños, claro bajo una sotana y cara de perdidos en las líneas de la biblia practican sexo con niños.
Los incan y no precisamente para resar