Como toda enfermedad visible, el acné provoca un impacto en la autoestima, sobre todo en aquellas personas con cuadros severos o que sufren secuelas. Afecta a 8 de cada 10 adolescentes y adultos jóvenes y, al ser un problema tan extendido, la oferta de soluciones es amplia e incluye desde técnicas y remedios caseros hasta productos y nuevas tecnologías…pero ¿cuáles son realmente efectivas?
“El acné es una enfermedad multifactorial que deteriora la calidad de vida. Es causada principalmente por la hipersecreción de sebo, por la hiperprolifereración epidérmica, por la inflamación y por la colonización del propinobacterium acné (que es una bacteria). Sobre estas causan inciden varios factores: el estrés, la etapa de transición a la adolescencia, los períodos menstruales, el consumo de píldoras anticonceptivas, el embarazo y las dietas”, explica la cirujana y especialista dermocosmiátrica María Rolandi Ortíz.
Se trata de una patología que trasciende el plano estético, ya que hay personas -sobre todo quienes sufren casos severos- en quienes se observan trastornos psicosociales, que ven afectada su autoestima y la confianza en sí mismos, subraya la especialista, miembro de la Sociedad Argentina de Dermatología, que despeja dudas sobre la enfermedad y ofrece consejos para tratarla.
- Productos para usar en casa y la forma correcta de hacerlo
Limpiar la piel con un jabón antibacterial o neutro, que no cause excesiva irritación o sequedad, pues esto podría contribuir a empeorar el cuadro. Lavar la piel una o dos veces al día, particularmente luego de efectuar la rutina física.
La regla es nunca usar cremas, ya que son más grasas por tener más concentración de aceite en su formulación. Están indicados los productos a base de agua o no comedogénicos. Estas fórmulas han demostrado no causar taponamiento de los poros. Pueden aplicarse lociones, leches y geles.
Este es el orden correcto: primero la limpieza, luego el tónico y por último una hidratación liviana y refrescante que podrá tener algún activo antibacterial.
- Un truco para eliminar un grano de manera rápida
Existen productos de venta libre que contienen peróxido de benzoilo, ácido salicílico, resorcinol y azufre que son efectivos para reducir los granos que se hacen visibles en el acné. Lo ideal siempre es concurrir al médico, quien podrá hacer un diagnóstico correcto para comenzar con el tratamiento indicado, que puede incluir: antibióticos tópicos (aplicados directamente en las áreas afectadas de la piel), retinoides, peróxido de benzoilo, antibióticos orales, entre otros. Estos serán fuertes aliados y podrán sacar de apuros ya que mejoran el área afectada.
- Cómo incide la alimentación
Existe una creencia extendida de que ciertos alimentos causan acné, pero la investigación médica no ha sido capaz de demostrarlo. Sin embargo, algunos estudios sobre la relación existente entre los hábitos alimenticios y el acné hallaron un vínculo entre el consumo de carbohidratos simples y el acné, debido a la naturaleza glucémica de estas dietas.
Por otra parte, las personas con niveles bajos de vitamina A y vitamina E en su sangre tienen tendencia a adquirir acné y sufren en gran medida este problema, en comparación con aquellos que tienen niveles más altos de estas dos vitaminas. Pero, podría decirse que en general el acné no es el resultado directo de un tipo determinado de hábitos alimenticios.
- El uso beneficioso de los retinoides
Los retinoides son compuestos químicos relacionados con la vitamina A. Es muy útil para eliminar los comedones o puntos negros presentes en el acné, tienen acción antiflamatoria y antiseborreica y además afinan la epidermis. Se aplican por la noche. Su uso no está recomendado en embarazadas.
- Alternativa láser
Es recomendable el uso de Harmony Pro en el consultorio médico. Esta tecnología cuenta con distintos sistemas muy útiles para el acné y las consecuencias que esta genera. Uno de ellos, a través del sistema de succión y frío integrado, penetra en la profundidad de la piel, daña térmicamente las glándulas sebáceas y destruye así las bacterias que producen el acné. Mientras que el otro se usa para el tratamiento de manchas y lesiones pigmentarias que deja esta enfermedad.
Para pieles dañadas con secuelas de acné, se aplica el láser ablativo y fraccionado.