En un paso significativo hacia la resolución del conflicto en Oriente Medio, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha aprobado la «Declaración de Nueva York», un documento que urge la creación de un Estado palestino independiente al lado de Israel como vía para lograr una paz duradera. La iniciativa, surgida de una conferencia de alto nivel celebrada en julio en Nueva York, contó con el respaldo de 142 países, reflejando un amplio consenso global en favor de la solución de dos Estados.
La votación, que tuvo lugar durante la 79ª sesión de la Asamblea General, registró 10 votos en contra, incluyendo a Estados Unidos, Israel, Argentina y Hungría, mientras que 12 naciones optaron por la abstención. Aunque la declaración no es vinculante ni obligatoria, representa un hito diplomático al trazar un plan escalonado para poner fin al conflicto de casi ocho décadas, incluyendo el cese inmediato de la violencia en Gaza, la liberación de rehenes y la transferencia de control de la Franja de Gaza a la Autoridad Palestina.
El documento final, adoptado conforme a una resolución de la Asamblea General de diciembre de 2024, establece que Israel debe comprometerse con la creación de un Estado palestino viable, detener la expansión de asentamientos en territorios ocupados y renunciar a cualquier intención anexionista. Además, condena los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023 contra civiles israelíes y llama a la gobernanza exclusiva de la Autoridad Palestina en todos los territorios palestinos, con apoyo internacional para una misión de estabilización temporal bajo los auspicios de la ONU.
El texto también enfatiza la entrada sin trabas de ayuda humanitaria a Gaza, donde la hambruna y la crisis humanitaria han afectado gravemente a la población, y rechaza el uso del hambre como método de guerra.
«Esta declaración es un llamado urgente a la acción colectiva para revivir la solución de dos Estados, que se encuentra más lejos que nunca», declaró el secretario general de la ONU, António Guterres, durante la conferencia de julio. Países como Francia y Arabia Saudita, copresidentes de la iniciativa, junto con la Unión Europea y la Liga Árabe, lideraron la redacción y han instado a más naciones a adherirse antes del cierre de la sesión actual.
Colombia, por ejemplo, se sumó recientemente a la declaración, reafirmando su solidaridad con Palestina y criticando decisiones unilaterales de Estados Unidos que limitan la participación palestina en la ONU.
Desde la perspectiva palestina, la aprobación es vista como un reconocimiento al derecho inalienable a la autodeterminación y un impulso para el reconocimiento formal de Palestina como Estado miembro pleno de la ONU, un estatus que ha sido obstaculizado previamente por vetos en el Consejo de Seguridad.
Sin embargo, Israel y sus aliados, como Estados Unidos, han rechazado la declaración, argumentando que recompensaría a grupos extremistas como Hamás y que el proceso debe priorizar la seguridad israelí antes de cualquier concesión territorial.
Expertos en relaciones internacionales destacan que, pese a su carácter no obligatorio, la «Declaración de Nueva York» fortalece la presión diplomática sobre las partes involucradas y podría influir en futuras negociaciones, especialmente en medio de la guerra en Gaza que ha causado más de 60.000 muertes palestinas desde octubre de 2023.
La iniciativa se enmarca en esfuerzos globales para normalizar relaciones regionales, con varios países expresando disposición a reconocer a Palestina si se avanza en la paz.
La ONU insta a todas las naciones a respaldar el documento notificando a las misiones permanentes de Arabia Saudita y Francia en Nueva York, con el fin de consolidar un compromiso colectivo hacia una solución pacífica en la región.