El gobierno sueco anunció el miércoles que alcanzó un acuerdo con Estonia para arrendar celdas de prisión para 600 personas, ante el probable aumento de su población carcelaria, aunque su puesta en marcha dependerá de que el Parlamento dé su visto bueno.
Según el acuerdo, Suecia podría alquilar 400 celdas de la prisión de Tartu, en el sureste de Estonia.
La criminalidad violenta aumentó en Suecia en los últimos años, con tiroteos y ataques con artefactos explosivos relacionados con ajustes de cuentas entre pandillas.
El gobierno del primer ministro Ulf Kristersson, de centroderecha, y que cuenta con el apoyo en el Parlamento del partido antiinmigrantes Demócratas de Suecia, llegó al poder en 2022 con la promesa de atajar la criminalidad.
Según Ingemar Kihlstrom, del partido democristiano, socio en el gobierno de coalición, puesto que la política del gobierno es más severa, la población carcelaria repuntará.
Con todo, el acuerdo requerirá algunas enmiendas legislativas y tendrá que ser refrendado por una mayoría de tres cuartos del Parlamento, indicó el ministro sueco de Justicia Gunnar Strommer.