La DEA ejecutó una operación que resultó en la mayor incautación de fentanilo de su historia, con más de 400 kilogramos confiscados, 16 personas arrestadas y una vasta red de narcotráfico desmantelada.
Las autoridades federales también decomisaron armas de fuego, dinero en efectivo y vehículos en operativos coordinados en cinco estados, lo que representa un duro golpe al Cártel de Sinaloa, responsable de distribuir grandes cantidades de esta droga mortal en territorio estadounidense.
“La histórica incautación representa un golpe significativo contra el Cártel de Sinaloa, que elimina el veneno de nuestras calles y protege a los ciudadanos estadounidenses del flagelo del fentanilo”, aseguró la Fiscal General Pamela Bondi.
El fiscal federal Ryan Ellison, del Distrito de Nuevo México, también destacó el impacto de la operación: “Nuestras comunidades son hoy más seguras gracias a la incansable dedicación y coordinación entre las fuerzas del orden federales, estatales, tribales y locales”.


