Marc Márquez se marcó como objetivo a principio de temporada reducir las caídas en este 2018. El piloto de Honda se ha ido al suelo cuatro veces menos que el año pasado, pero sus cifras siguen siendo muy altas y le sitúan como el que más veces se cae en la parrilla de MotoGP.
En su llegada a la categoría reina sufrió 15 caídas, por las 23 que ha padecido en 2018. Mientras que en 2017 batió su propio registro con 27. Su intención es acabar con estas marcas, pero se toma con humor la lentitud con la que las reduce. «Vamos como los bancos, al 1%. Algo es algo. Nos lo llevamos todo, las poles, el BMW, el Triple Crown (campeones de constructores, piloto y marca), el bayeta, todo», expuso Márquez en el último Gran Premio del año en Valencia.
Y si en MotoGP es líder indiscutible en caídas, en todo el Mundial de Dorna y la FIM está en el top 5 de los pilotos que más veces se van al suelo. Sólo cuatro pilotos tienen peores datos que él. El que menos tiempo se mantiene encima de la moto es Stefano Manzi, el de Moto2 se ha caído en 31 ocasiones.
Márquez valoró la situación en su última rueda de prensa de la temporada y asumió que pese a que la tendencia se debe mantener y tendrá que reducir aún más sus caídas, para evitar lesiones, si estas certifican que sea campeón del mundo por octava vez lo hará. «Es uno de los temas que quiero mejorar, no me quiero caer. Pero si me tengo que caer para ser campeón lo haré», aseveró.
El piloto de Honda defendió su pilotaje y argumentó por qué se va al suelo tan a menudo. «Es mi estilo. Hay gente que dice: ¿Por qué se cae tanto? Desde el sofá no me caería y si no me cayese a lo mejor no sería Marc, no ganaría y no arriesgaría tanto».