A dos días de que Donald Trump imponga aranceles a México, la presidenta Claudia Sheinbaum insistió este domingo en su rechazo a cualquier tipo de subordinación ante Estados Unidos, su vecino del norte, a quien pidió un «trato entre iguales”.
Durante un evento público, Sheinbaum enfatizó que México debe ser tratado como un igual y no como un país sometido a las políticas impuestas desde Washington.
«Cooperación, coordinación sí, subordinación nunca”, afirmó la mandataria en un evento público en Colima, oeste de México, después de que el secretario de Comercio de EE.UU., Howard Lutnick ha confirmado a medios que los aranceles entrarán en vigor este 4 de marzo.
Desde su regreso a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, Trump ha amagado con imponer aranceles de 25 % a su principal socio comercial México y a Canadá, con quienes también revisará el acuerdo comercial de Norteamérica, el T-MEC, el año entrante.
Las tarifas que entrarían al inicio de febrero pasado, se pausaron por un mes, hasta el 4 de marzo próximo, en medio de las exigencias del Gobierno estadounidense por mayor intervención de las autoridades mexicanas en la lucha contra el crimen organizado y la crisis migratoria.
Defensa de la soberanía
Sheinbaum reiteró que su gobierno no permitirá injerencias que vulneren la soberanía nacional y destacó que la relación con Estados Unidos debe regirse bajo principios de colaboración mutua y no de imposición.
«Que sepa también el pueblo de México y todo el mundo que México es un gran país de hombres y mujeres valientes, que somos un país libre, independiente y soberano y que a México en cualquier lugar del mundo se le respeta”, sentenció.
Asimismo, Sheinbaum recalcó que su administración está comprometida con la lucha contra el crimen organizado y el tráfico de drogas, pero siempre bajo sus propios términos y sin aceptar presiones externas que comprometan la autonomía del país, luego de que EEUU designara a cárteles mexicanos como grupos terroristas.
