El Salvador avanza en la consolidación de su estabilidad económica con el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha aprobado un financiamiento de hasta $1,400 millones para el país. El programa se sustenta en reformas clave y busca fortalecer la resiliencia ante posibles crisis económicas.
La estrategia económica del gobierno se apoya en una mayor eficiencia del gasto público, así como en reformas estructurales en la función pública y el sistema de pensiones. Además, se garantiza un margen suficiente para proteger el gasto social y las inversiones en infraestructura.
Según el FMI, este programa permitirá fortalecer los amortiguadores financieros del país. Entre las acciones ya implementadas se encuentra un plan para aumentar la liquidez de los bancos, mientras que los fondos del organismo internacional también contribuirán a reforzar las reservas del Banco Central y las finanzas gubernamentales.
En materia de gobernanza y transparencia, el país ha dado pasos importantes con la promulgación de una nueva legislación anticorrupción y la publicación de auditorías de los estados financieros de los organismos gubernamentales, incluyendo las auditorías de los fondos utilizados durante la pandemia de COVID-19. Se prevé que estas medidas generen confianza en la inversión privada y fortalezcan los procesos de contratación y rendición de cuentas.
Asimismo, el gobierno salvadoreño ha trabajado en la regulación de Bitcoin dentro de su sistema financiero. Las reformas legales han hecho que su uso en el sector privado sea voluntario y que los pagos de impuestos solo puedan realizarse en dólares estadounidenses. Además, la administración Bukele planea reducir gradualmente su participación en la billetera electrónica gubernamental y limitará las transacciones estatales relacionadas con Bitcoin.
Para garantizar el éxito del programa, el FMI destaca la importancia del apoyo político y público, así como la formulación de políticas ágiles y la planificación de contingencias dentro del contexto de la dolarización. También se espera el respaldo de otros acreedores oficiales para facilitar la implementación de las reformas.
El presidente @nayibbukele reaccionó a la noticia del financiamiento con un mensaje breve pero contundente en redes sociales: «Paciencia y confianza», reflejando su optimismo sobre el impacto positivo que este acuerdo tendrá en la economía del país.