Kate Hudson reveló en una charla con Capital Breakfast de Capital FM que rechazar el papel de Andrea Sachs en El diablo viste a la moda fue un error. La actriz y cantante confesó que, aunque en su momento su agenda no se lo permitió, al ver el resultado en pantalla no pudo evitar sentir que había dejado pasar una oportunidad irrepetible.
El arrepentimiento de Kate Hudson
Kate Hudson, conocida por sus papeles en comedias románticas como Casi Famosos (2000) y Tú, yo y Dupree (2006), explicó que, en su momento no pudo comprometerse con el proyecto debido a otros compromisos profesionales.
“Eso fue una mala decisión”, declaró Hudson, añadiendo que al ver la película se sintió una gran decepción: “Fue un sentimiento de ‘ugh’”, comentó.
Sin embargo, también se mostró reflexiva y concluyó: “Todo pasa por una razón”, aunque reconoció que el arrepentimiento por no haber hecho lo posible por estar en El diablo viste a la moda sigue presente.
La película, dirigida por David Frankel y basada en el bestseller de Lauren Weisberger, fue un fenómeno en todos los sentidos, y su éxito trascendió las fronteras del cine, convirtiéndose en un referente cultural gracias a sus inolvidables personajes y la crítica a la industria de la moda, según Rolling Stone.
El legado de “El diablo viste a la moda” y la interpretación de Anne Hathaway
El papel de Andrea Sachs, finalmente interpretado por Anne Hathaway, se convirtió en uno de los más representativos de la última década. La actriz, quien en ese entonces era conocida principalmente por su participación en películas como El Diario de la Princesa (2001), asumió el papel de la joven asistente de Miranda Priestly, la despiadada editora de la revista Runway.
Rolling Stone afirma que la película permitió a Hathaway consolidar su carrera, convirtiéndola en una de las actrices más reconocidas de Hollywood.
Según la revista, Meryl Streep logró darle una complejidad inesperada al personaje, cuya frialdad y aparente insensibilidad escondían una figura de gran poder, pero también de sacrificios personales.
La película, además de su éxito en la crítica, ayudó a consolidar a Streep como una de las actrices más versátiles de su generación, y su interpretación le valió numerosos premios, incluyendo un Globo de Oro.
El arrepentimiento de Hudson y el impacto en su carrera
En 2006, el mismo año en que se estrenó El diablo viste a la moda, Hudson estuvo involucrada en la película Tú, yo y Dupree, una comedia que también fue estrenada en el mismo periodo.
Según Hudson, la razón por la que no pudo comprometerse con el papel de Andrea Sachs fue una cuestión de “timing” y compromisos laborales previos. Sin embargo, no pudo evitar pensar en el “qué hubiera pasado” cuando vio el resultado final.
A pesar de este arrepentimiento, Hudson tuvo una trayectoria exitosa dentro de la industria del cine, participando en una variedad de proyectos que incluyen comedias románticas, dramas y películas familiares.
En 2009, Hudson y Anne Hathaway, quien interpretó a Andrea, finalmente se encontraron en La guerra de los novios, una comedia que les permitió compartir la pantalla, algo que podría verse como un giro del destino tras su cercanía en El diablo viste a la moda.
El legado cultural de “El diablo viste a la moda” y su impacto duradero
A pesar de la oportunidad perdida para Hudson, la revista asegura que El diablo viste a la moda sigue siendo un fenómeno cultural que dejó una huella en el cine contemporáneo.
Tal como lo afirmó Rolling Stone, la película trascendió su estatus como una simple comedia, abordando temas profundos sobre el sacrificio personal y profesional, y la lucha constante por mantener el poder en un entorno altamente competitivo.
El legado de la película se mantuvo con el paso de los años, con citas que siguen siendo parte del imaginario colectivo (“That’s all”), y adaptaciones teatrales, como el musical de Elton John estrenado en Londres en 2023. Según Rolling Stone, el impacto de El diablo viste a la moda sigue siendo palpable no solo en la moda, sino también en cómo se representan las dinámicas de poder y trabajo.