El actor, de 70 años, reveló que hace unos meses sufrió la fortuita prueba que le ha «obligado a bajar el ritmo» mientras lidia con la hinchazón.
Cuando se le preguntó cómo encaja la religión en su carrera, dijo a The New York Times: «Por eso rezas todos los días. Creo que esto es lo que querías que hiciera. Ahora no estoy seguro de por qué, pero se puede decir coincidencia y serendipia y todas esas cosas. Me mordí la lengua casi a la mitad hace unos meses. Me afecta al hablar. Me obliga a ir más despacio. Tengo que usarla. Tengo una línea: ‘¿Adónde quieres que vaya para responder a este cargo tuyo? Es difícil porque tengo la lengua hinchada. Me ha afectado a todo'».
La estrella de ‘Equalizer’ no aclaró cómo llegó a causarse la lesión ni reveló si había recibido algún tratamiento médico a raíz de ella.
Pero el actor, ganador de un Óscar, aplica ahora un punto de vista religioso a todo en la vida e incluso ha descubierto que los temas de «celos y envidia» que aparecen en la obra de Shakespeare ‘Otelo’ -que actualmente protagoniza en Broadway- han adquirido un nuevo significado para él.
Dijo: «En este momento, todo lo que hago es a través de la lente de lo que Dios piensa, no de lo que ellos piensan. No sé lo que piensan. Si te metes en ese agujero, nunca saldrás de él. Cuando la gente dice: ‘¿Qué quieres que la gente saque de esta película?’ o ‘¿Qué quieres que saquen de esta obra?’, yo siempre respondo: ‘Depende de lo que piense Dios’. Siempre digo: ‘Depende de lo que aporten’. Hay temas interesantes [en Otelo] sobre los celos, la envidia, el dolor y la muerte. Y Kenny, el brillante director, lo sitúa en lo que él llama el futuro cercano. Así que todas esas cosas -los celos, la envidia- adquieren un cariz totalmente nuevo con la era de la información».