La Administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, comenzó este martes a trasladar a migrantes, en avión, al centro de detención de la bahía de Guantánamo, donde el país norteamericano mantiene una base militar.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, confirmó a los medios estadounidenses que los primeros vuelos con «inimgrantes ilegales» ya estaban en marcha. «El presidente Trump no está bromeando y ya no va a permitir que EE.UU. sea un vertedero para criminales ilegales de naciones de todo el mundo», aseveró la vocera.
El miércoles, el inquilino de la Casa Blanca firmó una orden ejecutiva para acondicionar la prisión con todo lo necesario para recluir allí hasta 30.000 migrantes ilegales que no puedan ser deportados a sus países de origen.
La respuesta de Cuba fue inmediata. El mandatario cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo que se trata de un “acto de brutalidad”.
Por Guantánamo pasaron cientos de prisioneros acusados de terrorismo, incluidos algunos miembros de Al Qaeda. Se estima que aún quedan en la prisión de la base una veintena de detenidos, algunos desde hace dos décadas años. Seis de ellas nunca fueron acusadas de ningún delito. Según The New York Times, los migrantes y los presos acusados de terrorismo se encuentran en zonas distintas del centro.
Trump lleva a cabo una operación contra la inmigración ilegal mediante redadas en varias ciudades y la revocación de las vías legales migratorias de su predecesor Joe Biden.
Además, envió a migrantes en aviones militares, algunos de ellos con grilletes, a otros países, lo que desató una crisis con Colombia y protestas de Brasil.
La prisión de la bahía de Guantánamo fue inaugurada en 2002, dentro de una base militar estadounidense en Cuba, como parte de la “guerra contra el terrorismo” declarada por el expresidente George W. Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001. Los expresidentes demócratas Joe Biden y Barack Obama prometieron cerrarla, pero ninguno lo logró durante sus mandatos.
No es la primera vez que Estados Unidos envía a migrantes a Guantánamo. En el verano boreal de 1994, mandó a unos 40.000 balseros cubanos que intentaban llegar a las costas de la Florida después que el entonces gobernante Fidel Castro abrió las fronteras para que se vaya quien así lo deseara. El gobierno de Bill Clinton envió a los balseros a la base. Allí estuvieron un año hasta que fueron llevados a los Estados Unidos.
En los años siguientes también fueron alojados en la base migrantes haitianos.
Por qué Estados Unidos posee una base naval en Cuba
El enclave naval, ubicado en el extremo este de Cuba, fue otorgado a perpetuidad a los Estados Unidos, tras un controvertido acuerdo firmado en 1903 al final de la guerra hispano-estadounidense. La isla había quedado bajo la tutela de Washington.
El tratado incluyó la llamada Enmienda Platt, que determinó las condiciones para el retiro de las tropas estadounidenses del país. Además, autorizó una eventual intervención militar norteamericana a la isla si sus intereses corrían algún riesgo.
A cambio de la base, el gobierno estadounidense envía todos los años a La Habana un cheque por 4085 dólares. En un escrito publicado en el diario Granma en 2007, Fidel Castro contó que ese monto fue cobrado una sola vez durante su gobierno, en el primer año de la Revolución. Según afirmó, se trató de una “confusión”. Desde entonces los cheques se acumulan en alguna oficina del Estado cubano.