Italia llevaba años amagando con romper con su estilo… hasta que ha terminado por liberarse. La ‘azzurra’ se ha quitado el corsé y el ‘catenaccio’ para buscar una nueva fórmula: posesión, pases y fútbol ofensivo. No esperan al tren, intentan cogerlo en marcha. Una catarsis en su juego tras el fiasco de perderse el último Mundial que le ha dado otro aire al combinado transalpino.
Sin embargo, toda la propuesta innovadora de Roberto Mancini queda en cuarentena por la falta de gol. Un mal que lleva atacándoles desde hace tiempo, que les privó de ir a Rusia y de luchar por meterse en la ‘final four’ de la Liga de las Naciones. Italia fue mejor… pero no pudo con Portugal (0-0). Un empate que le da a la ‘Seleçao das Quinas’ el liderato. Son los primeros clasificados. Les ha sobrado una jornada.
La receta de Fernando Santos tiene especias del ‘calcio’ más tradicional.Portugal ganó la Eurocopa de 2016 desde la seguridad defensiva y sin alegrías ofensivas y mantiene el mismo patrón. El pragmatismo es la esencia de su juego. Necesitaban un empate en San Siro y lo consiguieron. Cuando no está Cristiano Ronaldo, el caudal de goles no se desborda.
Aguantaron las embestidas italianas durante una hora y buscaron el triunfo en el epílogo. Se han clasificado para la ‘final four’ sin su máxima estrella y sin su goleador histórico. Todo un éxito.
Italia se desinfló y se quedó sin alas tras someter a Portugal. Verratti e Insigne movían los hilos y monopolizaban el balón. El mediapunta del Nápoles se topó con Rui Patrício. Chutó Insigne desde lejos y el meta del Wolverhampton hizo un paradón a su disparo.
El rechace lo mandó al limbo Immobile, que en otra ocasión se quedó en el mano a mano frente al cancerbero luso… que le sacó el gol. Florenzi también lo intentó. Italia mandaba.
Chiesa rozó también el gol antes de que la ‘azzurra’ se quedara sin oxígeno. Se apagó, perdió el balón y Portugal se agigantó. A Verratti e Insigne se les cayó la brújula y el combinado luso comenzó a mandar. Si no hay posesión, la apuesta de Mancini es difícil que gane. Joao Mario saltó al césped por Pizzi y se unió a William Carvalho para dominar con su músculo la medular y el encuentro. Italia no podía.
Donnarumma, que había ‘descansado’ en el primer acto, sudó en el segundo. Carvalho sacó de su pierna un misil que el portero del Milan despejó con una mano salvadora. Un paradón al medio del Betis. La mejor de Portugal.
Insigne y Chiellini lo intentaron a la desesperada. La ‘azzurra’ tiró de orgullo pero Rui Patrício no se agobió. No hubo triunfo. Con Mancini, mejoran en imagen pero no en resultados: de ocho duelos con su nuevo seleccionador, únicamente han ganado dos (uno oficial a Polonia (0-1) y ninguno en casa. La falta de ‘punch’ lastra su metamorfosis. Italia no ha sido capaz de marcar más de un gol en los últimos siete partidos. Cuando gana, lo hace de forma ajustada. Un ecosistema en el que disfruta Portugal.
El equipo de Fernando Santos sabe vivir en el alambre. Sin Cristiano, se refugió del chaparrón y salió cuando escampó la tormenta italiana. Y casi se lleva el premio tras desesperar a su rival. La ‘final four’, de la Liga de Naciones, que se disputará en junio de 2019.