El Ejército israelí atacó en las últimas horas unos 70 “objetivos” del grupo terrorista Hezbollah en todo Líbano, incluidos almacenes de armas, centros de mando y grupos de milicianos, mientras mantiene su ofensiva por tierra en el sur del país.
“Las tropas del Ejército siguen operando en el sur de Líbano, desmantelando infraestructura terrorista en la que operaban terroristas y eliminando a varios terroristas desde tierra y desde el aire”, dijeron las fuerzas en un comunicado.
El Ejército informó de un incidente en el que los soldados israelíes atacaron un edificio en el que operaba una célula de milicianos, y donde había también una gran cantidad de armamento.
Poco antes, el servicio meteorológico israelí confirmó al medio Ynet que una explosión controlada de armamento en el sur de Líbano hizo saltar las alarmas por terremoto en el norte de Israel.
Además, la fuerza aérea israelí atacó diferentes puntos del Dahye, los suburbios del sur de Beirut, un bastión de Hezbollah que se ha convertido en objetivo frecuente de los bombardeos israelíes durante el último mes de escalada.
El Ejército acusó al grupo chií, al igual que hace con Hamas en Gaza, de utilizar edificios civiles para ocultar plantas de fabricación de armamento o puntos de observación, “poniendo en peligro a la población” de la zona.
Israel también anunció la eliminación de una “célula” de milicianos responsable de la defensa aérea del grupo, a la que acusaron de haber lanzado un misil contra una aeronave israelí (que salió ilesa) en la zona de Kfar Fila, al norte del río Litani.
Las fuerzas israelíes confirmaron además haber interceptado dos drones lanzados desde Líbano contra Israel en apenas una hora, esta mañana.