Bayern Munich: El club que, sin duda, más pesadillas provoca en la historia europea del Barça. El miércoles regresa a Barcelona, dos años después de su última visita que solventó con un 0-3 y provocó la eliminación del equipo azulgrana dirigido por Xavi Hernández en la fase de grupos de la Champions. Vuelve el auténtico coco, que le ha derrotado consecutivamente en sus cinco últimos enfrentamientos, mezclando goleadas con humillaciones y dejando un poso de decepción e impotencia a partes iguales.
Hasta en quince ocasiones se han enfrentado desde 1996 y apenas los cuartos de final de la Champions de la temporada 2008-09 guardan en la memoria un cruce ideal para el Barça, que le goleó 4-0 en la ida e igualó 1-1 en la vuelta, en su cabalgada hacía el título.
La segunda y última victoria azulgrana también desembocó en título y guarda en la memoria un gol mayúsculo de Messi en la ida de las semifinales, que ganó el Barça por 3-0, cayendo por 3-2 en Munich, en un duelo sin consecuencias… Pero que fue el primero de esta serie de derrotas al hilo que han convertido al Bayern en el rival más temido.
Desde mayo de 2015 y hasta agosto de 2020, en plena pandemia del coronavirus, transcurrieron cinco años y dos entrenadores en azulgrana para que la corta aventura de Quique Setién en el banquillo quedase marcada por aquel 8-2 en Lisboa que ha quedado en los libros como la mayor humillación sufrida jamás por el Barça en Europa. Y con Flick, Hansi Flick, en el banquillo rival…
Después de aquello otros cuatro enfrentamientos en la fase de grupos con otras tantas derrotas. Y goleadas ambas (0-3) en un Camp Nou cuya hinchada se reconoció entre impotente y aterrorizada al descubrir un nuevo enfrentamiento con el gigante bávaro, responsable directo de las dos últimas debacles continentales al suponer la eliminación en la fase de grupos.
Vieja historia, nuevo ánimo
Responsable del Bayern que finiquitó al Barça en Lisboa, Flick no es desconocedor de lo que significa su ex equipo en el ánimo azulgrana y por ello, tras el aplastamiento del domingo al Sevilla dejó claro qué espera del partido del miércoles. «Presión, ánimo. Lo importante es mantener la presión y tener la pelota. Y mantener nuestra idea y filosofía de juego» sentenció el germano, evitando, de momento, otorgar al choque una trascendencia definitiva.
Sabe Flick que el barcelonismo está entregado a su equipo después de este idílico comienzo de temporada en el que ha recuperado el ánimo y, más aún, la confianza y convencimiento. Así llega a un duelo que pretende marcar tendencia y comenzar con buen pie esa semana grande que acabará en el Bernabéu, con un Clásico siempre especial…
Y lo hará, recibir al Bayern, recordando que siempre ha sido un enemigo tan fatal como desesperante. Desde que fue protagonista de la caída de Johan Cruyff como entrenador azulgrana en mayo de 1996, eliminándole en la semifinal de la vieja Copa de la UEFA o derrumbándole en la Champions de la temporada 1998-99, con Van Gaal en el banquillo del Barça y cayendo en los dos partidos.
