En un gran partido de la primera jornada de la UEFA Champions League, Liverpool venció 3-1 a AC Milan como visitante gracias a dos cabezazos y a un gran contragolpe.
Era uno de los choques que más prometía en las horas previas al comienzo de la fase liga y no defraudó. Liverpool y Milan protagonizaron un encuentro muy atractivo, con emociones y juego ofensivo de parte de ambos.
A los tres minutos, el local se puso en ventaja gracias a una muy buena definición de Christian Pulisic. El gol fue una muestra de la tónica del partido. Liverpool quedó mal parado en defensa y Milan lo aprovechó. En ese ida y vuelta encontró su fisonomía el juego.
El Rossonero mantuvo la intención de manejar la pelota y jugar con el marcador a su favor, pero sufrió en defensa y, sobre todo con la pelota detenida.
El 1-1 llegó a los 23 minutos gracias a un buen cabezazo de Ibrahima Konaté a la salida de un córner. Poco después, a los 41, fue Virgil van Dijk quien cabeceó para marcar el 2-1.
El 3-1 fue a los 21 de la segunda etapa, gracias a un excelente contragolpe que concretó Dominik Szoboszlai. El duelo estaba parejo, pero la definición del húngaro fue un golpe muy duro para Milan.
El enfrentamiento entre dos de los clubes con más títulos en el torneo europeo (suman 12 entre ambos) estuvo a la altura de las circunstancias y dejaron bien claras sus intenciones de dar pelea en la Champions.