El expresidente Jair Bolsonaro se benefició de un esquema ilegal para vender joyas y otros artículos de lujo, recibidos por Brasil como obsequios oficiales, valorados en 1,2 millones de dólares, según las conclusiones de la investigación policial difundidas este lunes.
La Policía Federal ya había recomendado imputar a Bolsonaro y a otras 11 personas por asociación criminal, lavado de dinero y peculado (apropiación de bienes públicos), por esos hechos ocurridos entre octubre de 2019 y el 31 de diciembre de 2022.
Bolsonaro, que atribuye a una «persecución» la plétora de casos judiciales en su contra, niega haber cometido algún delito en el manejo de las joyas. Sin embargo, la Policía determinó que el «grupo investigado actuó para desviar del acervo público brasileño varios obsequios de alto valor recibidos por el expresidente Jair Bolsonaro (…) en viajes internacionales y entregados por autoridades extranjeras».
Según la fuente, la operación buscaba vender las joyas en el exterior «con el objetivo de propiciar el enriquecimiento ilícito del entonces presidente». Algunas piezas fueron vendidas «y los valores obtenidos fueron convertidos en dinero en efectivo e ingresaron al patrimonio personal del expresidente (…) sin utilizar el sistema bancario formal», añade el informe entregado al Supremo Tribunal Federal (STF).
El valor de los obsequios «totaliza un monto de 1,22 millones de dólares», aseguró la Policía. El juez Alexandre de Moraes del STF dio a la Fiscalía General un plazo de 15 días para decidir si acusa formalmente al exmandatario por ese asunto.
El caso estalló en la prensa brasileña en marzo de 2023, al revelarse que agentes tributarios habían incautado en 2021 joyas halladas en la mochila de un funcionario del Gobierno de Bolsonaro que regresaba de un viaje oficial a Medio Oriente.
El informe policial de casi 500 páginas describe en detalles las piezas, como un anillo, un collar y unos pendientes de la marca suiza Chopard valorados en unos 828.000 dólares. También, se exponen relojes de oro y diamantes Chopard y Rolex, así como otras joyas.
Además, la investigación rastreó la ruta que siguieron algunos de los objetos en manos de asesores de Bolsonaro -y en ocasiones usando el avión presidencial- a tiendas especializadas en Estados Unidos para ser inspeccionados y vendidos.
Tras la publicación del caso en la prensa, asesores de Bolsonaro recuperaron y devolvieron a Brasilia algunas de las piezas vendidas, afirma el informe. Según la Policía Federal, el dinero obtenido de las ventas de las joyas «pudo ser usado para costear los gastos» de Bolsonaro en Estados Unidos, donde viajó días antes del fin de su mandato y permaneció tres meses.
