El viceministro de Defensa de Taiwán, Po Horng-huei, aseguró este miércoles que las fuerzas armadas de la isla están en alerta ante posibles acciones hostiles por parte del régimen de China previo a la ceremonia de toma de posesión del presidente electo, William Lai (Lai Ching-te), que se llevará a cabo el próximo 20 de mayo.
En declaraciones a los medios de comunicación, Po aseguró que las fuerzas isleñas controlan “toda la información de inteligencia, vigilancia y reconocimiento” en relación a posibles acciones militares de Beijing durante los próximos días.
“El Ejército de nuestro país cumplirá con todos los requisitos de preparación para el combate antes y después del 20 de mayo y prestará mucha atención a las acciones del Partido Comunista Chino que dañen la paz y la estabilidad regional”, aseveró el viceministro de Defensa, de acuerdo a la agencia estatal de noticias CNA.
En esta misma línea, Po subrayó que las actividades del Ejército chino alrededor del Estrecho de Taiwán socavan la paz y la estabilidad del Indopacífico, convirtiendo a la región en una “preocupación global”.
“El Ejército nacional no teme a la guerra ni busca la guerra”, sentenció Po.
Desde las elecciones presidenciales del pasado 13 de enero, en las que Lai -considerado como un “independentista” a ojos de Beijing- resultó vencedor con un 40 % de los votos, el régimen de Xi Jinping ha intensificado su presión sobre Taiwán con diversas medidas, entre ellas el aumento de las patrullas de la Guardia Costera alrededor de las islas Kinmen o la modificación de varias rutas aéreas a través del estrecho.
Los movimientos de aviones y barcos de guerra chinos también han sido constantes en los últimos meses: el Ministerio de Defensa Nacional (MDN) de Taiwán notificó este miércoles la presencia de dieciséis aeronaves y seis barcos militares chinos alrededor de la isla en las últimas 24 horas, la segunda cifra más alta en lo que va de mayo.
La Guardia Costera de Taiwán expulsó el lunes a cuatro barcos chinos que navegaban cerca de las islas Kinmen, un archipiélago bajo control taiwanés ubicado a pocos kilómetros de la ciudad china de Xiamen.
La Administración de la Guardia Costera de Taiwán (CGA) señaló en un comunicado que cuatro buques chinos ingresaron en “aguas restringidas” de las Kinmen en torno a las 15:30 horas (07:30 GMT) del lunes.
En respuesta, la CGA envió “inmediatamente” tres lanchas patrulleras “para evitar que la flota continuara navegando”, algo que consiguió alrededor de las 16:37 horas (08:37 GMT), cuando los barcos chinos abandonaron la zona.
La parte taiwanesa indicó que este tipo de incursiones “dañan gravemente la paz y la estabilidad” a ambos lados del estrecho, al tiempo que instó a las autoridades chinas a detener “inmediatamente” este comportamiento y defender el “principio de reciprocidad y respeto mutuo”.
Según el comunicado, la CGA seguirá supervisando la situación con equipos de detección y búsqueda “las 24 horas del día”, actuando “de forma firme” para repeler estas incursiones, realizadas “a intervalos irregulares y sin previo aviso”
“En términos de aplicación de la ley, los barcos oficiales del continente que naveguen en nuestras aguas prohibidas y restringidas serán expulsados para garantizar la seguridad y el orden de la navegación en el mar”, sentenció el texto oficial.
La tensión en torno a este archipiélago, en donde viven alrededor de 100.000 taiwaneses, se disparó el pasado 14 de febrero, cuando una lancha rápida china -que no tenía certificado, nombre ni número de registro en puerto- irrumpió en aguas de las Kinmen y dos de sus cuatro tripulantes murieron tras una persecución de la Guardia Costera de Taipei.
Taiwán -donde se retiró el ejército nacionalista chino del Kuomintang tras la derrota a manos de las tropas comunistas en la guerra civil- se ha gobernado de manera autónoma desde 1949, aunque China reclama la soberanía sobre la isla, a la que considera una provincia rebelde para cuya “reunificación” no ha descartado el uso de la fuerza.