Irán condenó este miércoles la petición de arresto del ministro de Interior iraní, Ahmad Vahidi, por parte del Gobierno de Argentina por su supuesta relación con el atentado perpetrado en 1994 contra la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), de Buenos Aires, en el que murieron 85 personas. La República Islámica «condenó enérgicamente la reiteración de solicitudes ilegales basadas en mentiras (…) por parte de algunos jueces argentinos sobre ciudadanos iraníes por la causa AMIA», expresó en un comunicado el portavoz de la cancillería en Teherán, Nasser Kanani.
El 12 de abril, la Justicia argentina determinó que los atentados a la embajada de Israel en 1992 y a la mutual judía AMIA en 1994 en el centro de Buenos Aires, fueron ordenados por Irán. El martes, la cancillería argentina pidió la detención internacional de Vahidi. La oficina Central de Interpol emitió una circular roja para la detención de Vahidi a pedido de Argentina, que a su vez solicitó a los gobiernos de Pakistán y Sri Lanka que procedieran con el arresto, según un comunicado de la cancillería argentina.
Vahidi acompañó al presidente iraní, Ebrahim Raissi, en una visita de Estado a Pakistán a inicios de semana. El mandatario siguió su gira el miércoles a Sri Lanka, pero esta vez sin su ministro del Interior. Ahmad Vahidi no forma parte de la delegación iraní en Sri Lanka, aseguraron a AFP las autoridades de la nación isleña. La agencia oficial de noticias iraní IRNA informó que Vahidi había regresado a Irán el martes para asistir a una ceremonia de investidura de un gobernador provincial.
El teniente general Vahidi fue nombrado ministro del Interior en 2021 después de ser ministro de Defensa durante el gobierno de Mahmud Ahmadineyad, pero en el momento del atantado en Buenos Aires era comandante de la Fuerza Quds, la unidad de operaciones encubiertas de la Guardia Revolucionaria Islámica. Irán niega cualquier implicación en los atentados y se opone a que se interrogue a los ocho exfuncionarios acusados por la justicia argentina.
«Las acusaciones realizadas en el marco del caso AMIA contra ciudadanos iraníes carecen de cualquier validez», señaló Kanani. Irán «apoya que se haga justicia y que se persiga a quienes, destrozando documentos, causaron serias irregularidades en el desarrollo del caso AMIA y que eludieron un castigo por ese incidente», agregó.