El presidente francés, Emmanuel Macron, reveló este lunes los planes alternativos para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París: limitarla en el espacio o hacerla en el Estadio de Francia, aunque se mostró convencido de que podrá realizar en las aguas del Sena pese a la amenaza terrorista.
Aunque Macron ya había asegurado en el pasado que había otras opciones para la ceremonia de inauguración, es la primera vez que se refiere a los escenarios que baraja.
“La ceremonia que planeamos es una primicia mundial. Podemos hacerlo y vamos a hacerlo (…) Pero tenemos planes B y planes C y los preparamos en paralelo”, señaló en una entrevista con la televisión BFMTV.
Macron se refirió a dos, realizar la ceremonia en los jardines del Trocadero, que en el plan inicial será el punto final del desfile de las delegaciones por el Sena, o llevarla al Estadio de Francia de Saint Denis, que albergará el atletismo.
El presidente francés señaló que no afrontan la situación “con ingenuidad”, sino “conscientes” de las amenazas que pesan sobre esa ceremonia.
“No minimizamos la situación, el mundo está en desorden, tenemos una guerra en Europa (en Ucrania), vemos lo que sucede en Oriente Medio, que hay un riesgo terrorista. Pero nos preparamos para afrontarlo, con transparencia”, afirmó Macron.
Señaló que el despliegue policial será inédito y, ante las dudas de una espectadora sobre si debía dejar a su hijo acudir a esa ceremonia, aseguró que “no habrá un lugar más seguro”.
Macron señaló que la vigilancia antiterrorista es total y se hace en coordinación con otros países, que cuidarán de sus propias delegaciones, pero también compartirán información con Francia para evitar atentados.
“Trabajamos de forma permanente con nuestros homólogos, en términos de inteligencia e información”, aseguró.
En ese sentido, indicó que “hace unos meses se desmanteló un intento de atentado en Estrasburgo comandado por los mismos que cometieron el de Moscú” a finales de marzo.
Macron se mostró convencido de que durante los Juegos habrá “una tregua olímpica” que permita desarrollar con tranquilidad el evento deportivo, para lo que pedirá la colaboración al presidente chino, Xi Jimping, que viajará próximamente a París.
El presidente recordó que los atletas rusos podrán participar sin bandera y justificó que no se tome la misma decisión con los israelíes, como piden algunas organizaciones en represalia a sus acciones en Gaza.
“Rusia cometió una agresión en Ucrania. Israel fue víctima de un ataque terrorista. Es cierto que, en respuesta a ello, está bombardeando Gaza y matando civiles, por eso pedimos una tregua”, explicó.
“Pero no podemos decir que Israel sea un atacante y eso es una diferencia importante (con Rusia) y por eso sus atletas estarán con su bandera en los Juegos, que espero que sean un vector de paz”, recalcó.
Frente al sondeo que indica que solo el 55 % de los franceses parecen implicados en los Juegos, Macron se mostró convencido de que la implicación irá en aumento y fijó como fecha el 8 de mayo, cuando la antorcha olímpica llegue al país y comience un periplo por 460 ciudades.
“Al final, todo el país estará orgulloso”, señaló el presidente, que indicó que los Juegos dejarán “una gran herencia” en el país, como el saneamiento de las aguas del Sena, la rehabilitación de barrios deprimidos o algunas infraestructuras deportivas.
Los sindicatos han convocado o amenazado con convocar huelgas en diversos sectores, como el transporte público, durante los Juegos, pero Macron manifestó su “confianza” de las organizaciones sindicales para que esos paros no tengan lugar.
“Les digo a los sindicatos que Francia tiene que mostrar que sabe organizar unos Juegos, siendo respetuosa con los derechos. Pido una tregua olímpica, confío en ellos, en su espíritu de responsabilidad”, dijo.