El Gobierno de México reconoció este lunes que hay casi 100.000 personas desaparecidas en el país y aseguró que unas 20.000 fueron halladas desde agosto del 2023.
«Actualmente hay 99.729 personas que aún estamos en proceso de búsqueda», declaró en conferencia de prensa la secretaria de Gobernación (interior), Luisa María Alcalde. La funcionaria reveló los datos actualizados del registro de personas desaparecidas que lleva el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador. Estas cifras le han valido críticas al Ejecutivo por parte de colectivos de búsqueda y de la oposición, que lo acusan de intentar disfrazar los números.
Según la explicación de Alcalde, el Gobierno localizó a 20.193 personas entre agosto de 2023 -cuando presentó un primer censo- y el 15 de marzo de 2024. El 86% de las personas localizadas no fue víctima de ningún delito, sino que «la gran mayoría se trata de ausencias voluntarias», afirmó la funcionaria.
Decenas de colectivos de búsqueda han acusado al Gobierno de «pasividad» ante la crisis de las personas desaparecidas en México. Cientos de familias acuden a zonas agrestes del país con picos y palas buscando por cuenta propia los restos de sus seres queridos. En el camino, varias de estas personas buscadoras han sido asesinadas.
Cecilia Patricia Flores, líder de un grupo de madres buscadoras del norteño estado de Sonora, protestó este lunes ante el Palacio Presidencial en Ciudad de México. «Estamos haciendo el trabajo que le correspondería al Gobierno, porque ellos no lo están haciendo», dijo la mujer mientras sostenía una pala con la que suele buscar a sus dos hijos desaparecidos. «Le quiero entregar personalmente al presidente esta pala. Quiero que él me reciba y que él asuma su responsabilidad», añadió.
El registro de personas desaparecidas de México incluye casos desde 1962, pero la gran mayoría de las desapariciones se han acumulado desde 2006, cuando el gobierno federal de la época lanzó un polémico operativo militar antidrogas. Según cifras oficiales, desde diciembre de 2006 se contabilizan más de 450.000 asesinatos, la mayoría víctimas de hechos criminales, además de las personas desaparecidas.