Elena Cerros, atleta originaria de Bélgica y de raíces salvadoreñas, tuvo una jornada de doble festejo en la Cuna del Mágico al conquistar la medalla de oro en kata junior femenina del XXIX Campeonato Centroamericano de Karate (CCONDEKA 2024) y justo en el día que cumplió 16 años.
Elena aseguró el metal dorado con puntuación de 21.6 y superó a su compatriota Saraí Juárez, que se quedó con la plata al obtener 21.2, en una final en la que el apoyo del público local estuvo compartido.
“Estoy muy feliz porque es mi primer CCONDEKA, me sentí un poco nerviosa. Estoy muy feliz porque la final fue contra una atleta de El Salvador, eso demuestra que el país es fuerte en karate y podemos ganar”, comentó la deportista que ha forjado su carrera deportiva en la ciudad de Bruselas, donde reside con sus padres Valentina y Gerardo Cerros.
La presea dorada también fue como un regalo extra que ella misma se dio por su cumpleaños 16 y en su primera participación en un CCONDEKA.
“Elena es muy disciplinada y tiene muchas ganas de progresar, por el vínculo que estamos creando con El Salvador ella se siente emocionada de representarlo y si se puede hasta a nivel internacional. Nosotros estamos con muchas ganas de seguir este reto que se ha propuesto ella”, explicó su padre Gerardo Cerros, originario de San Salvador y quien en su juventud fue karateca.
En su camino hacia el podio, Elena venció a la nicaragüense Diana Mejía en cuarto de final y en semis superó a la salvadoreña Nahomy Orellana.
Fue la segunda aparición de Elena Cerros en la Cuna del Mágico después de competir en la Copa Japón, celebrada en diciembre del año pasado.
En Bruselas, Cerros es parte del Karate Club 31 y entrena bajo la dirección de los entrenadores italianos Ricardo Viola y Valeria Bottaro.
El padre de Elena nació en San Salvador en 1980, pero cuatro años después su familia viajó a Bélgica, luego estuvo alternando períodos entre el país europeo y El Salvador, incluso explicó que estudió en el Ricaldone y en la Universidad de El Salvador, donde cursó ingeniería civil. En el año 2000 retornó a territorio belga de manera permanente.
