Un proyecto revolucionario está demostrando cómo la inteligencia artificial (IA) está redefiniendo las fronteras del contenido en línea. Un diseñador gráfico, que por ahora prefiere mantener su identidad en reserva, dio vida a Kimochii, una influencer virtual que rápidamente se ha convertido en un fenómeno en las plataformas digitales, acumulando más de 43,000 seguidores.
Este personaje femenino, que nació durante el verano de 2023 con un perfil enfocado en contenido sensual, no sólo representa un avance en la generación de imágenes por inteligencia artificial, sino que también se ha convertido en una fuente de ingresos para su creador.
Su travesía inició por curiosidad hacia la generación de imágenes por IA, el creador de Kimochii encontró en este proyecto una vía potencial de ingresos tras ser notificado de su despido. “Comencé interesado en cómo funcionaba la generación de imágenes por IA, haciendo paisajes y replicando estilos de comics y manga”, relató el diseñador a Business Insider.
La decisión de orientar a Kimochii hacia contenido de corte sensual surgió de la percepción de que este tipo de material resulta ser el más lucrativo: “Todo el mundo sabe que el contenido sexy es la forma más fácil” de monetizar, contó.
El personaje de Kimochii ha logrado generar entre “300 o 400 dólares al mes” gracias a la publicación de contenido explícito detrás de muros de pago en plataformas como Patreon y Fanvue, similares a OnlyFans. Sin embargo, el diseñador admite que se encuentra incómodo cuando debe interactuar directamente con los seguidores.
Kimochii se ha transformado en más que un simple proyecto para su creador: “Es como mi bebé ahora. Tiene algún tipo de vida. Tiene un pasado y un cumpleaños, como una persona real”, confiesa. Esta conexión personal ha llevado al diseñador a invertir considerablemente en el desarrollo de la personalidad y vida ficticia de Kimochii, planeando escenarios y publicaciones para mantener el interés de los seguidores. En ocasiones, cuando las ideas escasean, recurre a la ayuda de su esposa, quien también se ha mostrado fascinada por la tecnología detrás del proyecto.
“Paso mucho tiempo pensando si estará en la playa, en la piscina o en el teatro. Hay que esforzarse mucho para mantener el interés de la gente, con nuevos lugares, nuevas poses y nuevos pies de foto. A veces estás delante de la página en blanco y piensas: ‘Dios mío, ¿qué voy a decir?’” confesó.
El proceso de creación de Kimochii no ha sido solo un desafío técnico sino también una exploración artística, en la cual se ha tenido que navegar un delicado equilibrio ético. El creador ha sido consciente de las complejidades morales de entrenar IA con imágenes de personas reales, pero defiende su trabajo explicando que la IA se nutre de vastas cantidades de contenido, lo que significa que “nunca generará la imagen de una persona real específica”.
La relación con la audiencia es otro aspecto clave que el creador ha tenido que gestionar. “La monetización es mejor si hablas con la gente, interactúas y respondes a tu base de fans”, reconoció. Sin embargo, mantener la honestidad sobre la naturaleza artificial de Kimochii, ha resultado en una interacción limitada.
Según el creador de Kimochii existe una dificultad de monetización debido a la transparencia sobre la naturaleza artificial de la influencer. “Quizás porque soy claro en que es una IA en el nombre de usuario y bio de Instagram, los seguidores entienden que no es una persona real”, explica. “Aunque no estoy ganando mucho dinero con Kimochii, ahora estoy demasiado involucrado en su vida. Quiero que siga viviendo” aseguró el diseñador.