El juego más largo del Super Bowl también fue el programa más visto en la historia de la televisión estadounidense.
De acuerdo con Nielsen y Adobe Analytics, la victoria de Kansas City por 25-22 en tiempo extra sobre San Francisco el domingo por la noche promedió 123,4 millones de espectadores en televisión y plataformas de streaming. Eso rompió la marca del año pasado de 115,1 millones para la victoria de Kansas City en la última jugada sobre Filadelfia y es un aumento del 7%.
El partido fue transmitido por CBS en televisión abierta, Nickelodeon y Univision por cable y el servicio de streaming Paramount+, así como por las plataformas digitales de la NFL.
Nielsen también dijo que un récord de 202,4 millones vieron al menos parte del juego en todas las redes, un aumento del 10% con respecto a la cifra del año pasado de 183,6 millones.
La transmisión de CBS promedió 120 millones. La marca anterior de la cadena para su Super Bowl más visto era de 112,34 millones para la edición de 2016 entre los Broncos de Denver y los Panthers de Carolina.
Parte del aumento se puede atribuir a un cambio en la forma en que se cuentan los espectadores. Nielsen comenzó a incluir a los espectadores fuera de casa en sus índices de audiencia en 2020, pero sólo en mercados limitados. Esa medida se amplió a los 50 estados estadounidenses a partir de este año.
El partido del domingo es apenas el segundo de los 58 Super Bowl que ha necesitado tiempo extra. El anterior fue en 2017, cuando Nueva Inglaterra se recuperó de una desventaja de 28-3 y venció a Atlanta por 34-28.
“Estaba controlando mis expectativas, pero tenía un poco de esperanza de que sucediera”, dijo el presidente de CBS Sports, Sean McManus, sobre el tiempo extra, que se estableció cuando el pateador de San Francisco, Jake Moody, tuvo un punto extra bloqueado en el último cuarto, lo que mantuvo el juego en tres puntos. “No puedo imaginar un Super Bowl mejor o más emocionante que este”.