En una vibrante jornada 23 de LaLiga, el Real Madrid y el Atlético de Madrid se enfrentaron en un Derbi Madrileño que mantuvo a los aficionados al filo de sus asientos. El conjunto blanco, buscando consolidar su dominio en la liga, se enfrentó a un Atlético de Madrid replegado, decidido a resistir la presión merengue y buscar oportunidades a la contra.
Los primeros minutos del encuentro vieron al Real Madrid imponer su juego, buscando la posesión y presionando la portería defendida por Jan Oblak. Sin embargo, los colchoneros lograron sacudirse la presión y comenzaron a generar peligro en la zaga madridista.
La historia del partido comenzó a escribirse en el minuto 20, cuando Brahim Díaz, quien sustituía a última hora a Vinicius, se convirtió en el héroe al abrir el marcador para el Real Madrid. Lucas Vásquez asistió con precisión a Brahim, quien con elegancia venció a Oblak.
A pesar del gol, el Real Madrid continuó atacando, llevando el peso del partido, mientras el Atlético de Madrid buscaba oportunidades a balón parado. El segundo tiempo comenzó con un gol anulado para los colchoneros, un cabezazo de Savic invalidado por un fuera de juego posicional de Saúl Ñíguez.
El Real Madrid reclamó dos posibles penales no señalados por el VAR, generando controversia en el desarrollo del juego. Sin embargo, el equipo merengue siguió llevando el control, aunque Lunin tuvo que intervenir de manera destacada ante un intento de Griezmann.
LLorente el Salvador
El Atlético logró empatar en el último suspiro del partido. Un cabezazo de Marcos Llorente, tras una prolongación de Memphis Depay, dejó en evidencia una desatención defensiva del Real Madrid. El gol de la igualada llevó la emoción al máximo y dejó al Real Madrid con 58 puntos en la liga, manteniendo una ventaja de 10 puntos sobre el Atlético, que se ubica en la cuarta posición con 48 puntos.