En una revelación personal e impactante en su podcast The Draymond Green Show, la estrella de los Golden State Warriors, Draymond Green, confesó haber considerado el retiro tras un reciente incidente en la cancha que resultó en un castigo ejemplar. El jugador de 33 años agredió a Jusuf Nurkic, pívot de los Phoenix Suns, durante un encuentro, lo que llevó a la NBA a suspenderlo indefinidamente el 13 de diciembre por “golpear en la cara al centro de los Phoenix Suns, Jusuf Nurkić”.
La magnitud de la situación y la presión que conlleva parecieron sobrepasar a Green, que en un momento de introspección llegó a plantearse el fin de su carrera deportiva pero que encontró en el comisionado de la NBA, Adam Silver, una salida: “Le dije: ‘Adam, esto es demasiado para mí… Esto es demasiado. Todo se está volviendo demasiado para mí y me voy a retirar’”, compartió Green. Fue Silver quien jugó un papel fundamental en su decisión al instarle a reconsiderar: “Estás tomando una decisión muy precipitada y no te dejaré hacerlo”, le expresó, según lo revelado por Green.
En una muestra de gratitud, el jugador agradeció al comisionado, destacando el apoyo brindado en lugar de una postura puramente punitiva: “Tuvimos una larga y excelente conversación. Fue muy útil para mí. Estoy muy agradecido de jugar en una liga con un comisionado como Adam, que se preocupa más por ayudarte que por hacerte daño, ayudarte más que castigarte. Se trata más de los jugadores”.
Durante estos momentos difíciles, Green abordó sinceramente sus errores y las consecuencias de sus actos, llegando a expresar sus disculpas públicamente. “Me equivoqué”, admitió, y continuó describiendo el impacto emocional del incidente en su entorno más cercano. “Trae dolor. Tengo esposa, tengo hijos, tengo padres, tengo abuelos, hermanos, amigos a los que avergoncé y me duele. Mi mamá sufrió amenazas de muerte. Tengo dos hijos que están en edad escolar y tienen que ir a la escuela”.
Como parte de las medidas tomadas por la NBA, se informó que Green fue obligado a asistir a sesiones de asesoramiento para aprender a controlar sus accesos de ira. Shams Charania, de The Athletic, reseñó que fuentes cercanas al jugador aseguraron que este comprende la necesidad de un asesoramiento para volver a la cancha en plena capacidad y contribuir con su equipo, aunque no se dieron detalles del programa.
Mientras tanto, Green ha retomado los entrenamientos con los Warriors y se mantendrán las sesiones de consejería. El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, resaltó la necesidad de espacio y apoyo para su jugador: “Esto no fue un esguince de tobillo, no fue una rodilla torcida. Este es un tema con el que Draymond está tratando de obtener ayuda. Así que el espacio era importante para él y para nosotros”, dijo.
Cabe destacar que Green pasó por un momento complejo en la liga tras ser expulsado dos veces en esta temporada y almacenar un historial de conductas polémicas. La más grave sucedió a mediados de noviembre, cuando durante un enfrentamiento contra los Minnesota Timberwolves, Draymond Green fue sancionado por agresión a Rudy Gobert. La suspensión del 13 de diciembre llegó apenas seis juegos después de haber cumplido con una suspensión previa, marcando su cuarta suspensión desde marzo, incluyendo una durante la primera ronda de playoffs contra Sacramento en abril.
“Durante el período de su suspensión, que comenzó el 13 de diciembre y le hizo perderse 12 encuentros, Green completó pasos que demostraron su compromiso de ajustar su conducta a los estándares que se esperan de los jugadores de la NBA”, señaló el vicepresidente ejecutivo de la NBA a cargo de operaciones de baloncesto, Joe Dumars.