Una mujer murió y dos resultaron heridas por la caída de un gran árbol de Navidad gigante durante una tormenta en la ciudad belga de Oudenaarde, el viernes pasadoa.
Las imágenes de las cámaras de seguridad difundidas por las autoridades belgas mostraron cómo el árbol de Navidad de 20 metros de altura, brillantemente iluminado, comenzó a inclinarse lentamente hasta desplomarse junto a un mercado navideño de la ciudad, al este de Bruselas, mientras un carrusel giraba en la histórica plaza del mercado
Un portavoz de la fiscalía de la provincia de Oost-Vlaanderen dijo que la víctima fue una mujer de 63 años de Oudenaarde. Dos mujeres de la misma ciudad resultaron heridas leves. “La investigación se centrará en determinar si el árbol estaba bien sujeto y en analizar el impacto de las condiciones meteorológicas”; aseguró la policía.
La tormenta Pia también causó una muerte en los Países Bajos, donde una mujer falleció como consecuencia de las heridas sufridas al ser golpeada por la caída de otro árbol
Además, el tráfico ferroviario prenavideño sufrió cancelaciones, retrasos y desvíos en algunas zonas de Alemania. Entre las rutas afectadas figuran las de Hamburgo y Hannover a Fráncfort y Múnich.
El operador nacional de ferrocarriles Deutsche Bahn dijo que la caída de árboles dañó los cables eléctricos aéreos o bloqueó las vías en gran parte del norte de Alemania, pero también en el estado central de Hesse. La situación estaba mejorando el viernes por la tarde.
En Hamburgo, el río Elba inundó las calles que rodean el mercado de pescado de la ciudad, con el agua hasta la cintura en algunos lugares. Según las autoridades, la marejada en la ciudad portuaria alcanzó su punto máximo el viernes por la mañana, con 3,3 metros por encima de la pleamar media.
Las calles alrededor de los puertos se inundaron durante la noche en algunas ciudades holandesas del Mar del Norte, entre ellas Scheveningen, el suburbio costero de La Haya.
En el Mar del Norte, el crucero noruego MS Maud se quedó temporalmente sin electricidad el jueves tras encontrarse con una ola rebelde. Su operador, Hurtigruten Expedition, declaró en un comunicado que los 266 pasajeros y 131 tripulantes no habían sufrido lesiones y que el buque, que inicialmente se dirigía al puerto inglés de Tilbury, sería desviado a Bremerhaven (Alemania) para su desembarco.
El jueves pasado, los fuertes vientos también dejaron en tierra los vuelos en algunas partes del Reino Unido, suspendieron los servicios ferroviarios y pararon los transbordadores escoceses. British Airways dijo que las restricciones al tráfico aéreo impuestas por la tormenta seguían afectando a los vuelos entre Gran Bretaña y el resto de Europa el viernes