«Detrás de los ataques de la Fiscalía a los resultados electorales está el respaldo del actual presidente Giammattei. Él es un actor relevante porque definitivamente ha estado conduciendo losintentos golpistas», indicó Pérez durante una entrevista en su oficina legislativa.
En opinión de Pérez, la fiscal general y jefa del Ministerio Público (Fiscalía), Consuelo Porras Argueta, señalada de intentar revocar las elecciones, «recibe órdenes de Giammattei». Para el diputado, «no es casualidad que en 2022 el presidente haya impuesto de forma ilegal la reelección de Porras al frente» de la Fiscalía.
Las palabras de Pérez tienen lugar en medio de una crisis política que vive Guatemala desde julio, cuando el Ministerio Público comandado por Porras empezó a interferir en los resultados de los comicios y decomisó cajas con votos, pese a que la ley guatemalteca no lo permite.
Durante los primeros 21 días de octubre, miles de manifestantes tomaron más de cien carreteras en el país para exigir la renuncia de Porras. Mientras tanto, Giammattei se limitó a señalar que la ley le prohíbe pedirle a la fiscal general que dimita de su cargo.
En medio de las exigencias de renuncia contra la cúpula de la Fiscalía, el Gobierno de Giammattei propuso aumentar 510 millones de dólares al Ministerio Público para 2024 y en la misma semana la entidad estatal archivó una investigación en contra del presidente por supuestos sobornos de empresarios rusos.
Golpistas «débiles y desesperados»
A consideración de Pérez, los funcionarios de la Fiscalía y los sectores que les apoyan «están solos, débiles y desesperados” porque «no les han salido sus planes como querían» en los últimos meses.
«Intentaron cancelar a Semilla y no lo lograron. Intentaron impedir que Arévalo de León compitiera en el balotaje y tampoco tuvieron éxito. El plan de los golpistas no está siendo exitoso y necesitan pruebas contundentes para lograr algo tan grave como tumbar la democracia”, señaló Pérez.
El diputado de 31 años, uno de los fundadores del Movimiento Semilla, recordó que además de Porras, los fiscales Rafael Curruchiche y Cinthia Monterroso también han sido señalados como golpistas junto al juez penal Fredy Orellana. Pérez enfatizó que los políticos tradicionales del país se encuentran «en una crisis existencial porque no solo perdieron las elecciones, sino también fracasó el modelo con el que habían llegado al poder en el pasado».
Para dichos políticos, la «captura del Estado es su modo de vida» y ante la llegada al poder de Arévalo de León «tienen todo que perder».
Victoria de Arévalo impulsada por hartazgo de la población con la corrupción
Arévalo de León, compañero de bancada de Pérez en el Congreso de Guatemala, llegó a la presidencia en agosto pasado después de que las encuestas lo colocaban en un octavo lugar, impulsado por el hartazgo de la población a la corrupción.
Aunque diversos analistas advierten que la Fiscalía no se detendrá en sus intentos por revocar las elecciones, Pérez recalca que «la fuerza política del pueblo de Guatemala» es uno de los elementos principales para confiar en que la investidura de Arévalo de León tendrá lugar en enero.
«La población se ha levantado a defender la democracia en esta crisis y no por una convocatoria nuestra, sino que es una organización legítima de personas que ya están hartas de un sistema donde no gana nadie más que los corruptos, los autoritarios y los violentos», concluyó el diputado.
