Arqueólogos israelíes han hallado recientemente una arena de combate de color rojo sangre en Legio, una antigua base militar que albergó la famosa legión ‘acorazada’ de Roma en el siglo II.
El campamento militar y su arena, diseñada no para el entretenimiento sino específicamente para el entrenamiento de combate, fueron construidos hace 1.800 años, y están ubicados bajo los campos agrícolas del kibutz de Meguido, también conocido como Armagedón, lugar donde la Biblia señala que comenzará la batalla del fin del mundo.
Las primeras investigaciones arqueológicas realizadas entre 1998 y 2000 condujeron al redescubrimiento de Legio; les siguieron las excavaciones en curso desde 2010, que revelaron el perímetro de la base militar, el cuartel general y las estructuras circundantes.
Durante las excavaciones de este año, el equipo arqueológico se centró en examinar los principios que componen los edificios administrativos y religiosos dentro del campamento militar. También pudieron utilizar un georradar para localizar un cementerio y un anfiteatro situados fuera de los muros de la base, gracias en parte a una innovadora tecnología llamada radar de penetración en el suelo (GPR, por sus siglas en inglés).
Con esta técnica, los investigadores pueden explorar y estudiar de forma no invasiva los elementos que yacen bajo el suelo, como carreteras, patios y edificios, utilizando una máquina que envía pulsos de ondas de radio de alta frecuencia bajo tierra.
Dirigidos por la geóloga Eileen Ernenwein, de la Universidad Estatal de East Tennessee (EE.UU.), los investigadores utilizaron un vehículo para remolcar el sistema GPR durante la campaña de 2023. Sin embargo, aún queda por cartografiar y posteriormente excavar aproximadamente la mitad de Legio.
«Este tipo de anfiteatro —para el ejército, no para el público en general— no se había encontrado antes en la región», dijo a Live Science Matthew J. Adams, codirector de las excavaciones de Legio y director del Centro para el Mundo Mediterráneo, una organización sin ánimo de lucro. Además, el equipo está «encontrando pruebas de actividad cultual dentro de la puerta [del anfiteatro], incluyendo docenas de lámparas, que están, tal vez, relacionadas con el culto a Némesis», la diosa de la retribución y de recibir la justa recompensa, añadió.