Un nuevo visitante cósmico surca los cielos. Se trata del cometa C/2023 P1 (Nishimura), un cuerpo celeste que se encuentra atravesando el sistema solar interior y se acerca a toda velocidad al Sol para luego aproximarse a la Tierra. Según las estimaciones preliminares de los astrónomos, a mediados de setiembre, el objeto podría volverse lo suficientemente brillante como para ser observado a simple vista en los cielos de nuestro planeta.
El cometa fue descubierto el último 11 de agosto por el astrónomo aficionado Hideo Nishimura (de ahí su nombre), en Kakegawa, Japón. En tanto, la denominación C/2023 P1, dada por el Centro de Planetas Menores, indica el tipo de cometa (‘C’, que significa no periódico, como el famoso cometa verde C/2022 E3 ZTF), y la época en que fue detectado (‘P1’, que significa el primer objeto descubierto en la primera quincena de agosto de 2023).
Un cometa muy cerca del Sol
Se ha determinado que el cometa C/2023 P1 no es periódico, es decir, que proviene de los confines del sistema solar, probablemente de la nube de Oort, y su viaje le toma miles de años. Es posible que esta sea su primera incursión en nuestro vecindario cósmico.
En estos momentos, el cometa está pasando cerca de la órbita de la Tierra alrededor del Sol. Viaja tan rápido que alcanzará la órbita de Venus a finales de agosto. Luego, el 18 de setiembre, llegará a su perihelio (máximo acercamiento a la estrella) a solo 32 millones de kilómetros, casi la mitad de la distancia entre Mercurio y el astro rey.
Al estar tan cerca del Sol, la estructura del cometa (hielo, polvo y roca) podría desmoronarse. Por ello, los astrónomos mantienen sus pronósticos reservados con respecto a la evolución de este nuevo visitante cósmico.
¿Cuándo podría observarse el cometa C/2023 P1?
Ahora mismo, el cometa puede ser captado con telescopios de seis pulgadas o más en la constelación de Géminis, al este, antes del amanecer. Tiene una magnitud de 10 (a menor número, más brillante). En la última semana de agosto, se encontrará en Cáncer y, a principios de setiembre, se ubicará en Leo, con una magnitud menor a 7, por lo que podrá ser captado con binoculares.
Su mayor acercamiento a la Tierra se producirá el 13 de setiembre. Si para ese entonces sigue sobreviviendo al calor del Sol, el cometa C/2023 P1 tendrá una magnitud de 4.3, un brillo que lo haría visible a simple vista. Sin embargo, estará muy cerca del horizonte y la luz del crepúsculo hará difícil su observación.
Durante su perihelio (18 de setiembre) y después de este, si aún sigue en una pieza, el cometa podrá observarse una hora después del atardecer, en la constelación de Virgo, sobre el horizonte oeste.